El Coto alegará en contra del Plan de Movilidad «para no pagar los platos rotos de las intervenciones planteadas»

La Asociación de Vecinos de El Coto alegará en contra del Plan de Movilidad «para no pagar estos platos rotos, de la mano del colectivo vecinal». Ayer mismo la junta directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón anunciaba su intención de rechazar el Plan de Movilidad en su totalidad y, asimismo, de convocar movilizaciones el 21 de junio.

«Sin duda, salimos con más interrogantes que certezas tras la asamblea de movilidad» realizada con el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, y otros representantes municipales, explican fuentes de la asociación vecinal. Una asamblea en la que se buscaba «dar respuesta a las preguntas del plan de movilidad, pero estas respuestas fueron escasas, sin contenido real y dejando muchos interrogantes entre vecinos y vecinas. Una sensación de haber perdido una tarde con respuestas vagas y sin mojarse».

Desde la entidad insisten en que preguntas «que buscaban una respuesta a lo que afecta a nuestro barrio, pero a lo que se respondía más o menos con la misma frase: ‘Hay que pensar en el bien común de la ciudad o tener una visión general de ciudad, los datos son los que son’, es decir, la sensación de que no hay intervenciones beneficiosas para El Coto y de que la intención es que volvamos a pagar los platos rotos de las intervenciones planteadas».

La Asociación de Vecinos de El Coto resalta que en la asamblea los mismos técnicos municipales que les comunicaron «que no hacía falta un semáforo para regular el cruce de la calle Manuel Junquera y de la calle Esperanto, donde había golpe día sí y día también, que los coches que transitan por la calle Ramón y Cajal lo hacen por debajo de la velocidad permitida... nos dicen que la calle Usandizaga, que ahora tiene una media de cien coches a la hora, está preparada para ser una vía de salida hacia Viesques, para soportar unos doscientos cincuenta coches a la hora». Insisten en que no quieren «convertir esta calle en una vía de salida y mucho menos que aumente el tráfico».

Lamentan que algo parecido sucede «con la zona ORA», con la «respuesta conocida de: ‘La medida de la ORA estamos dispuestos a retirarla si los ciudadanos de esas zonas no lo ven como una solución a sus problemas’ o ‘puede ser una prueba piloto’ y sabemos que cuando algo se implanta, no lo quita nadie».

La entidad presentará «alegaciones a este plan de movilidad para no pagar estos platos rotos, de la mano del colectivo vecinal».

«Una pérdida de tiempo»

Por su parte, desde la plataforma vecinal Esto ye Ciares creen que, pese a que «es de aplaudir la asistencia de representantes electos a rendir cuentas ante los ciudadanos», la sensación general «fue de pérdida de tiempo».

Los vecinos y vecinas que asistieron «se fueron con las mismas dudas o más de las que llegaron, y compartimos con ellos la sensación de recibir respuestas muy vagas, reflexiones al aire, y divagaciones que nunca terminaban y no contestaban a la mayoría de preguntas si no que más bien eran dejar correr el tiempo».

Critican la «falta de justificación general del plan, que ante cualquier duda se soluciona con un ‘esto se puede revisar’». Asimismo, se preguntan «¿cuál es la motivación general de instalar zona azul en Ciares y El Coto, y no en El Rinconín o El Bibio?» o «¿por qué es zona de preferencia residencial un área de Viesques y no, por ejemplo, La Teyerona o la zona de Jesuitas?»

Lamentan que se les aportaran, a su juicio, respuestas «comodín a preguntas concretas: ‘es que viene de Europa’, ‘hay que tener una visión general de ciudad’, ‘esto son fondos europeos’...».

Desde Esto ye Ciares denuncian que siguen sin tener respuesta «a qué beneficios tiene» para el barrio este plan, «cuando los de otros son evidentes». «Realizar un acto así para recibir estas ‘respuestas’, fue una pérdida de tiempo para todos y creemos que, por desgracia, es la sensación general compartida», concluyen.

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