Asociaciones vecinales cargan «contra la privatización encubierta que supone la llegada del hospital de Quirón»
GIJÓN
Manuel Cañete, presidente de la FAV de Gijón, cree necesario informar «del trasvase de fondos de la sanidad pública a la privada que ya está teniendo lugar en Asturias»
05 ago 2022 . Actualizado a las 12:14 h.La Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV) va a desarrollar una serie de movilizaciones y acciones informativas a favor de la atención primaria, la sanidad pública y en contra de la «privatización encubierta» que representa el proyecto del hospital de Quirón que, a su juicio, llega a la ciudad «regado con fondos públicos».
Manuel Cañete, presidente de la FAV, resalta que ha tenido lugar una primera reunión de la comisión de salud de la entidad «abierta a todas las personas interesadas, para tratar el tema de las implicaciones que tiene la llegada a Asturias del hospital Quirón». En la reunión se ha acordado «que es necesaria más atención primaria y menos Quirón. Y para defenderlo y sumar más gente, pondremos en marcha un movimiento social en defensa de la sanidad pública y la atención primaria, y en contra de la privatización encubierta que supone la llegada del hospital de Quirón».
Manuel Cañete explica que se trata de un centro médico «que se implanta en Asturias únicamente porque existe el compromiso de ser regado con fondos públicos. Defender la sanidad pública, es estar en contra de las concertaciones y subvenciones a centros privados».
En la reunión participaron representantes de movimientos vecinales de la ciudad, profesionales de la sanidad pública asturiana «preocupados por la privatización encubierta que supone el traspaso de fondos públicos a la privada» y representantes de diversas plataformas en defensa de la sanidad pública.
Los primeros pasos a dar, explica el presidente de la FAV, serán informar a la ciudadanía «del trasvase de fondos de la sanidad pública a la privada que ya está teniendo lugar en Asturias» a través de encuentros, reuniones y acciones en la calle.
A su juicio, el «oscurantismo de las negociaciones» de los gobiernos autonómico y local en relación a la implantación de esta multinacional de la salud, «sumada a determinadas declaraciones políticas que parecen preocupantes, nos indican con claridad que este negocio de la salud es un paso más en el camino hacia la privatización pública».