Juana Ruiz, cooperante detenida en Israel: «Vienen tiempos duros»

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Juana Ruiz y la alcaldesa de Gijón, Ana González
Juana Ruiz y la alcaldesa de Gijón, Ana González

La activista, durante una recepción en el Ayuntamiento de Gijón, ha querido poner en valor a las mujeres palestinas con las que compartió prisión: «Me cuidaron muchísimo»

10 jun 2022 . Actualizado a las 14:45 h.

La cooperante española que estuvo detenida por el Gobierno israleí, Juana Ruiz, ha tildado de «tremendo» que se utilice la religión para amedrentar a las personas, al tiempo que ha advertido del avance del fundamentalismo religioso en países no solo árabes, sino también occidentales. «Vienen tiempos bastante duros», ha opinado Ruiz, quien ha animado a «luchar más». Así lo ha hecho durante la recepción que le ha ofrecido la alcaldesa de Gijón, Ana González, en el Ayuntamiento gijonés.

Para ella, se infla el miedo con guerras, las armas, la falta de alimento o combustible y la gente cree que con el cambio va a ser mejor, «y no», ha sostenido Ruiz, que ha abogado por parar las guerras, frenar las oligarquías y valorar un poco más el luchar para que hijos y nietos hereden un mundo un poco mejor. Ha animado, asimismo, a estudiar un poco la historia para que no se repita. «Toda persona tiene su valor», ha reivindicado también.

«No quiero estar triste, lo pasado, pasado está, no soy ningún referente, simplemente me ha tocado a mí», ha asegurado Ruiz. Esta ha dicho sentirse «orgullosa» por todo el apoyo «incondicional» desde España cuando estuvo encarcelada y, respecto al Premio Pasionaria concedido por IU, ha resaltado que le dio «un chute de alegría y de positividad».

Ha querido hacer defensa, también, de la mujer palestina. Para ella, son las menos valoradas, las más sacrificadas, en un lugar donde todavía existen matrimonios obligados, si bien está cambiando gracias a organizaciones sociales. «La mujer árabe le tiene que dar mil lecciones a la mujer occidental», ha opinado incluso.

Pero frente a la resistencia de las mujeres, ha incidido en que el problema es el fundamentalismo religioso, por el conservadurismo. Ha recalcado, además, que eran países de laicismo, pero el fundamentalismo religioso lo lastró. Algo de lo que ha culpado a Occidente por las guerras que hubo. 

Ruiz ha explicado cómo a veces usan a las familias para meter miedo a mujeres que estaban encarceladas con ella. «Estamos contentos y está la familia junta», ha indicado sobre su salida de la prisión, tras llegar a un acuerdo judicial que le prohíbe trabajar en organizaciones sociales durante cinco años. «Digamos que estoy en paro, casi prejubilada», ha bromeado.

Unido a ello, ha querido poner en valor a esas mujeres palestinas, presas por motivos políticos, y con las que compartió prisión. Ha indicado que si bien lo pasó mal, ha tenido el honor de conocer a unas 40 mujeres condenadas por delitos políticos que son referentes, «fuertes», ha apuntado.

De hecho, ha remarcado que de ellas aprendió la voluntad de resistir. «Me han cuidado muchísimo, me han mimado y se han ocupado de mi salud», ha destacado. Es más, se comprometió a ocuparse de ellas cuando saliera, contando que están allí.

En este sentido, ha lamentado que siempre son las grandes desconocidas las palestinas encarceladas. «Ese hilo que tengo con Palestina no se puede romper», ha sostenido Ruiz, que piensa en volver a Palestina, donde tiene su familia.

Por otro lado, ha mostrado su agradecimiento al pueblo asturiano y a Gijón en especial, que estuvieron pendientes de ella y pidieron su liberación. Algo que supo a través de otra asturiana, Paloma Serra, la representante del Consulado español y que era con la única que podía tener contacto en la cárcel.

De su estancia en prisión, ha confesado que llegó a temer que en España se creyeran las acusaciones sobre ella, pero Serra le indicó que desde el primer segundo no se había puesto en duda su integridad ni su trabajo.

También ha reconocido que esos días en la cárcel piensas muchas cosas, como el por qué, qué hizo ella para llegar a ese momento. Además, a su familia solo la podía ver en los juicios y a su marido solo pudo visitarla en tres ocasiones.

«Yo fui detenida principalmente por ser española, no por ser palestina», ha opinado, por otra parte Ruiz, quien ha remarcado que hasta ahora no han podido demostrar que alguna organización que trabaja en Palestina esté integrada en ninguna acción de tipo político ni de la resistencia.

A su parecer, su arresto fue simplemente «un aviso a Europa, y especialmente a España, por el apoyo incondicional a la causa palestina», ha considerado. En cuanto a si tiene miedo a volver a Palestina, ha indicado que lo que es, es que es «muy precavida». «Quiero tener un perfil bajo para tranquilizar mi persona», ha señalado, antes de recalcar que «yo tengo que volver, yo tengo a mi familia». «Temor siempre te queda», ha apuntado. «Nunca sabes cómo van a reaccionar», ha añadido sobre los israelíes.

La alcaldesa, por su parte, ha incidido, sobre la detención de la cooperante española, en que «10 meses son muchos». Sobre ello, ha enfatizado cómo durante ese tiempo en España se pensaba en el «horror y el miedo» que podía estar sintiendo en la cárcel israelí.

Al tiempo, ha considerado que los derechos hay que defenderlos y que siempre merece la pena. «Gijón y Asturias siempre será vuestra casa», le ha trasladado, informa Europa Press.