Cimavilla se planta ante la supresión de plazas de aparcamiento para los vecinos

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Adoquines pintados para acotar plazas de aparcamiento reservadas en Cimavilla
Adoquines pintados para acotar plazas de aparcamiento reservadas en Cimavilla

La asociación Gigia denuncia que el consistorio haya pintado el adoquinado en una zona de un «barrio BIC»

04 ago 2022 . Actualizado a las 10:46 h.

Desde la asociación vecinal Gigia de Cimavilla quieren mostrar su «total desacuerdo» con la última medida implantada en el barrio por el Ayuntamiento de Gijón, consistente en «delimitar una zona de uso exclusivo para vehículos de alquiler y de uso municipal» en la calle camino de la Fontica, a la altura de la residencia San Pedro. Creen que esta «es la gota que colma el vaso de los desaires por parte del Ayuntamiento a los vecinos y vecinas del barrio sin haber consensuado ni informado previamente», y añaden que «ya existen plazas», tanto en el aparcamiento del cerro como en una zona delimitada en la calle Cabrales, para uso municipal.

Consideran que «son muchas las medidas implantadas unilateralmente por el Ayuntamiento, en materia de movilidad, que repercuten de forma negativa en el día a día de la comunidad vecinal y que han ido crispando el ánimo de las personas residentes: Supresión de salida del barrio, eliminación continuada de plazas de aparcamiento, confusa reorganización interna del tráfico, limitación de tarjetas ORA residentes, continuos cortes de tráfico que afectan a los accesos…».

 Desde la asociación vecinal de Cimavilla estiman que esta última actuación «deja en clara evidencia que el consistorio está solamente dispuesto a cumplir las acciones que afectan negativamente a los vecinos y vecinas, desatendiendo las promesas o reclamaciones de mejora». Entre estas citan la implantación de plazas para residentes, servicio de autobús, revisión de espacios y horarios para carga y descarga, restitución de los sentidos de circulación en el barrio, reparación de los socavones y la concesión de dos tarjetas de residente por vivienda.

Asimismo muestran su «asombro» a que, «por parte de patrimonio, se haya permitido pintar el adoquinado» de un modo que, a su juicio, atenta contra su condición de «barrio BIC» y que otras acciones, como la restauración de las medianeras a través del arte urbano, intervención en las escaleras del cerro «o simplemente el pintado de fachadas particulares, deban ceñirse al cumplimiento de la normativa de Patrimonio del Principado y al proceso burocrático que ello supone».