Gijón ya ha superado 40 veces este año los niveles recomendados de partículas, denuncian los ecologistas

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Nube de contaminación en la zona oeste de Gijón
Nube de contaminación en la zona oeste de Gijón

La Coordinadora Ecologista de Asturias lamenta que la polución «vuelve a estar disparada» en la ciudad, «tal como acreditan los datos oficiales de benceno y partículas»

13 sep 2022 . Actualizado a las 10:54 h.

La contaminación en Gijón «vuelve a estar disparada» hoy «tal como acreditan los datos oficiales de benceno y partículas», denuncia el portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, Fructuoso Pontigo.

Señala que «el cancerígeno benceno llegó a los 12 µg/m3  en la zona del Lauredal». Recuerda, en este sentido, que el valor de referencia anual en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en «0 de media anual, el mismo valor que recomienda la Comisión Europea, la tolerante normativa española está en 5 µg/m3 de media anual para este peligroso contaminante».

Asimismo, inidica Pontigo, las partículas de menos de 10 micras, «llegaron a los 281 µg/m3  en El Lauredal y 119 µg/m3 en Pumarín», por lo que presentan una situación «muy desfavorable en base al Índice Nacional de Calidad del Aire, publicado en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para las partículas Pm10».

Para las partículas Pm10 en Gijón «ya se llevan 40 superaciones diarias en lo que llevamos de año» de los niveles establecidos como seguros por la OMS.

Las partículas pequeñas de menos de 10 micrómetros de diámetro generan «los mayores problemas, debido a que pueden llegar a la profundidad de los pulmones, y algunas hasta pueden alcanzar el torrente sanguíneo». El portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias recuerda que, «desde hace varios años, en el concejo se viene teniendo los peores datos de contaminación del aire por las partículas de España».

«Esta contaminación que respiran los vecinos del área supone una clara afección para las personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares», denuncia. Insiste en el hecho de que, a su juicio, en los últimos años se ha producido «un notable incremento de la calidad y la cantidad de las pruebas que demuestran cómo afecta la contaminación del aire a distintos aspectos de la salud y se conocen mejor tanto las fuentes de emisión como la contribución de los contaminantes del aire a la carga mundial de morbilidad». Por eso se muestra sorprendido de que «las autoridades, tanto el Gobierno de Asturias como el Ayuntamiento de Gijón no tomen medidas decididas para reducir los elevados niveles de contaminación que se respiran en la zona».