El mensaje de apoyo del padre de Olivia a la familia materna: «Ellos no tienen la culpa, ella es la única culpable»

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Eugenio García, a la derecha, junto a su pareja y su hija Elsa, en el acto de homenaje a Olivia en Torrecaballeros
Eugenio García, a la derecha, junto a su pareja y su hija Elsa, en el acto de homenaje a Olivia en Torrecaballeros Nacho Valverde | EUROPAPRESS

Eugenio García asegura que no siente rencor hacia su exmujer y que espera que la justicia actúe de manera ejemplar

03 nov 2022 . Actualizado a las 17:23 h.

«Teníamos la alegría de empezar una nueva vida, de ser una familia y estábamos a un pasito de conseguirlo, pero nos ha durado poquito». Así se expresaba esta mañana el padre de Olivia, Eugenio García, mientras conducía tras pasar por Asturias. «Hoy es un día muy difícil, con sensaciones encontradas. Estoy haciendo el viaje que habitualmente hacía con mi hija», explicó en El programa de Ana Rosa de Telecinco, asegurando que todas las muestras de apoyo recibidas estos días «son la gasolina que me mantiene en pie».

Eugenio García, completamente abatido, ha mencionado el «calvario judicial» que ha vivido durante casi cinco años. «Hay una cosa muy clara, el calvario judicial está ahí. Hay que hacerlo cuando toca y cuando toca todos somos humanos y nos equivocamos, pero una puede ser excusa para hacerle esto a una hija, a la que debería haber cuidado».

Refiriéndose a su exmujer, Noemí M. L., que ingresó en prisión este miércoles acusada del asesinato de su hija, ha sido muy claro. «Ella es la única culpable de todo lo que ha pasado. Aquí somos todos mejórales, todos podemos tener más o menos capacidad de perdonar y podemos equivocarnos, pero ella es la culpable». Eugenio García ha asegurado que no siente rencor hacia su exmujer. «Ni siquiera me queda rencor y no es hablar por hablar porque lo he perdido todo. El rencor no me va a devolver a mi hija y no me va a dejar recuperarme ni sentarme».

También se ha referido al resto de su familia, a cómo su hija Elsa ha perdido a una hermana, a cómo está teniendo un apoyo en su pareja, María, y en su abogado Daniel Labrador, «que es mi amigo y que se acostaba y levantaba con el caso», y a cómo sus padres están «enterrados en vida» ante la pérdida de la pequeña Olivia. «Te puedo jurar -le llegó a decir a Ana Rosa- que si llego a saber lo que ocurriría me retiro y hubiera esperado a que mi hija cumpliera los 18 años para que me volviera a buscar».

Eugenio García no se imaginaba tan cruel desenlace a su periplo judicial. «Nunca hemos cuestionado ni la capacidad de la madre ni la hemos puesto en tela de juicio porque al final pueden ser apreciaciones y yo no soy psiquiatra ni psicólogo ni médico. Soy un pobre padre, normal y corriente, trabajador que se dedica al deporte y mi única preocupación es que mi hija estuviera lo mejor posible porque, con más o menos medios, todos los padres hacemos lo mejor que podemos por nuestros hijos».

Eugenio García ha explicado también que el pasado viernes, el mismo día en el que le comunicaron que la jueza que instruía su caso le otorgaba la custodia íntegra de Olivia, dejó a su hija en el portal de la vivienda que su exmujer tenía alquilada en Gijón. «Si a mí se me pasa por la cabeza que iba a tener ese desenlace, no la entrego. La sensación que se te queda… A la niña la ejecutó a las 10 de la noche. No has sido ni egoísta para quedársela hasta el martes y disfrutar de tu hija, parezco un autómata, pero no me cabe más que hablar ni que decir».

Roto por completo, el padre de Olivia también ha tenido palabras de apoyo para el hermano y la familia de su exmujer: «Quiero trasladar todo mi apoyo al hermano de Noemí y a su familia, que lo están pasando francamente mal. Aquí la única culpable es ella y los demás tenemos que seguir con nuestra vida, de nada vale el odio... ellos habrán hecho cosas mejores y peores, pero no tienen la culpa de lo que ha hecho la madre de Olivia».

De la justicia espera que actúe de manera ejemplar, confiando también en que la decisión sea el camino para que «muchos hombres y mujeres estén a tiempo de recapacitar y ser generosos, no se puede asfixiar a una parte y mirar para otro lado». También ha agradecido el apoyo institucional recibido por parte de los municipios segovianos y por parte de Gijón, «una ciudad que se está volcando y a la que le tengo un cariño especial aunque sea donde murió mi hija».