La pesadilla de una comunidad de vecinos en Gijón: 100.000 euros por un ascensor «fantasma»

GIJÓN

Estado exterior e interior del edificio
Estado exterior e interior del edificio TPA

Los propietarios contrataron la instalación hace tres años y finalmente han decidido denunciar a la empresa

10 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de una de los portales de la calle La Mancha de Gijón llevan tres años de pesadillas. Fue entonces cuando aprobaron la instalación de un ascensor en su edificio que todavía sigue sin efectuarse. Según se hace eco TPA, los propietarios contrataron la instalación, llegando a pagar incluso la cantidad de 100.000 euros por un ascensor que nunca llegó a instalarse. Ahora, tras la larga espera, los vecinos han tomado la determinación de denunciar a la compañía.

La empresa instaladora con la que contactaron los propietarios comenzó con las obras, tanto en el exterior como en el interior del bloque. Sin embargo, los trabajos quedaron paralizados, dejando el portal y la fachada en mal estado. Pese a haber abonado ya la cuantía de 100.000 euros, estos propietarios llevan años obligados a subir a casa por la escalera. Algunos de ellos con dificultades debido a la avanzada edad.

Estado de parte del portal del edificio
Estado de parte del portal del edificio TPA

Entre las denuncias de los propietaros se encuentran tanto el mal estado del portal y la fachada como la peligrosidad que supone caminar entre restos de una obra sin terminar. En la imágenes publicadas por la TPA se aprecia como en el exterior del bloque se llegaron a instalar las vigas en las que se instalaría el ascensor. Las obras también fueron iniciadas en el interior del edificio, dejando escombros y huecos descubiertos que además de poco visuales suponen un peligro para los propietarios. 

Dada la demora de la empresa instaladora y el estado actual del edificio, los vecinos finalmente han tomado la determinación de denunciar a la compañía en busca de una solución en firme. Mientras tanto, las zonas comunes lucen un estado muy deteriorado y la fachada dispone de un hueco para el «ascensor fantasma» que lleva tres años siendo un rompedero de cabeza para estos vecinos de Gijón.