Luis Manuel Flórez, Floro: «Gijón se juega seguir siendo una ciudad de progreso o ser gobernada por la ultraderecha»

Luis Manuel Flórez, Floro, nació un 6 de enero de 1954 en el pueblo de La Moral, en Tuilla (Langreo) y, con apenas 12 años, se vino a vivir con su familia a Gijón. Quiso ser cura obrero pero se pasó la mayor parte de su vida laboral al frente de Proyecto Hombre. Jubilado ya profesionalmente, se presenta como candidato del PSOE a la alcaldía de Gijón con un proyecto «basado en el diálogo, en la búsqueda de consensos y en apartar la crispación de la vida política». Si gobierna, impulsar la creación de empleo de calidad y el desarrollo económico serán prioritarios. 

-El día que arrancó la campaña venía de mantener medio millar de reuniones para pulsar las necesidades de la ciudad en todos los ámbitos. ¿A qué conclusiones ha llegado? ¿Qué le han trasladado en esos encuentros?

-La gente necesita ser escuchada. Escuchar a la ciudadanía es una obligación para quienes aspiramos a gobernar. Y además hacerlo siempre, no solo en campaña electoral. Yo quiero construir una ciudad a muchas manos en contacto permanente. Yo pido un voto de confianza para el domingo pero sé que eso no es un cheque en blanco y me comprometo a revalidar esa confianza cada día durante cuatro años.

-También decía en ese inicio de campaña que hay que defender Gijón de la derecha. ¿Es realmente una incógnita lo que ocurra el 28-M en la ciudad? ¿Qué resultado esperan obtener?

-Sin duda ganar para mejorar Gijón. Pero es innegable que hoy en día la política se teje a base de alianzas. El PSOE tiene claro que nuestras alianzas están en la izquierda, en los partidos de progreso. Cada ciudadana y ciudadano debe saber que el domingo se decide si Gijón va a seguir siendo una ciudad de progreso o si por el contrario va a estar gobernada por la suma de las derechas perdedoras en la que quien realmente va a mandar va a ser la ultraderecha. Eso es lo que nos jugamos como ciudad, por eso es tan importante ir a votar.

«Nadie podía imaginar todo lo que ha pasado en estos años y creo que, a pesar de todo hemos ido avanzando y sentando las bases para que ahora podamos acometer una nueva gran transformación de Gijón»

-Termina una legislatura en la que el PSOE recuperaba precisamente la ciudad tras los 8 años de gobierno de Carmen Moriyón, que en estas elecciones aspira a su vez a recuperar la Alcaldía. ¿Cuáles son las principales diferencias entre uno y otro planteamiento de modelo de ciudad?

-Pues no le puedo decir porque en el PSOE tenemos un programa y Foro Asturias no  lo tiene, y mire que lo he buscado…. Moriyón ha presentado un refrito de propuestas antiguas -muchas de ellas plagiadas o extraídas de proyectos costeados por el propio ayuntamiento-  y con eso pretende hacer colar que van a hacer ahora lo que ni tan siquiera empezaron en sus 8 años de gobierno.

-¿Qué valoración hace de esta legislatura, con sus pros y sus contras?

-Ha sido un mandato tremendamente complejo. Nadie podía imaginar todo lo que ha pasado en estos años y creo que, a pesar de todo hemos ido avanzando y sentando las bases para que ahora podamos acometer una nueva gran transformación de Gijón.

-¿Cuáles son los principales retos que tiene ahora Gijón por delante? ¿Cuáles serán prioritarios si gobierna?

-El empleo. El empleo de calidad, la actividad económica. Esto es fundamental. Los últimos datos de la EPA son esperanzadores en ese sentido. Pero Gijón tiene muchos retos por delante: una transformación urbana en la zona oeste, pendiente desde hace demasiado tiempo,  analizar el modelo industrial hacia el que queremos ir que sin duda ha de ser respetuoso con el medio ambiente y sobre todo quiero hacer política para las personas, para mejorar su calidad de vida, para que puedan desarrollar un futuro en Gijón, vivir, estudiar, emprender, trabajar, hacerse mayores…

«Hay que definir el modelo industrial que queremos, y ese debe ser respetuoso con el medio ambiente y generar un empleo de calidad. Hay muchas empresas en Gijón que son un ejemplo en ese sentido»

 -El empleo siempre está a la cabeza en las preocupaciones de la ciudadanía. ¿Cómo se plantea generar condiciones idóneas para impulsar la creación de empleo y un mayor desarrollo económico? ¿Y para apoyar al comercio local?

-Hay que definir el modelo industrial que queremos, y ese debe ser respetuoso con el medio ambiente y generar un empleo de calidad. Hay muchas empresas en Gijón que son un ejemplo en ese sentido. Desde un ayuntamiento debemos sentar las bases para que la ciudad sea atractiva para invertir y para asentarse. Hace décadas nadie creía en el proyecto de Parque Científico y Tecnológico que impulsó un gobierno socialista, el primero de toda España desde el ámbito público. Hoy está en plena expansión, con cerca de 300 empresas implantadas, dando empleo a más de 5.000 personas y con facturaciones milmillonarias.

-Su programa electoral incluye una serie de proyectos para lograr un Gijón sostenible, respetuoso con el medio ambiente, adaptado a estos tiempos en los que la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y abierto a la ciudadanía. «Es hora de que Gijón vuelva a ser una ciudad adelantada a su tiempo», ha dicho. ¿Con qué proyectos se plantea conseguirlo?

-Acabo de hacer referencia al Parque Científico y Tecnológico pero es que todo ese conocimiento generado en la zona este de la ciudad hay que interconectarlo con la zona oeste donde vamos a crear la Ciudad del Talento, en los terrenos de la antigua naval. Un espacio dedicado a la economía azul, vinculada al mar. Pero también hay que interactuar  con un semillero de empresas que queremos que tenga sede en el Puerto de El Musel. Los modelos industriales están cambiando y debemos adecuarnos a los tiempos y adelantarnos a las soluciones.

-¿Cuáles podrían ser inmediatos? ¿Y cuáles considera irrenunciables?

-Yo no tengo previsto renunciar a ninguno. Alguien dijo alguna vez que lo imposible solo tarda un poquito más en llegar. Lo que puede tener por seguro es que me voy a remangar desde el mismo día que llegue al ayuntamiento para empezar a trabajar hasta conseguir todo aquello que Gijón necesita.

-Parte de esos proyectos aspiran a lograr una gran transformación en la zona oeste, acuciada por la contaminación atmosférica que sigue siendo uno de los retos para la ciudad. ¿Qué medidas tomará en ese sentido?

-La zona oeste, los barrios de Natahoyo, Moreda, Veriña, La Calzada, Lauredal, Jove, Muselín, Portuarios, Pescadores… han padecido históricamente las desventajas de ser una ciudad industrial. La principal ha sido la contaminación. Es hora de saldar una deuda pendiente, por eso merece que en este mandato sean protagonistas. Una gran transformación urbanística pero también una definición de un modelo industrial más limpio, más respetuoso. Los planes de descarbonización del Gobierno central y que afectan a Arcelor, o la construcción del vial de Jove que sacará a centenares de camiones del tránsito urbano, serán medidas que ayudarán también a empezar a cambiar ese paradigma.

«El Muro debe ser un espacio fundamentalmente ganado para el peatón y para el tránsito en bicicleta o elementos similares. Pero debemos también dejar un espacio para la doble circulación, un tráfico pacificado es compatible en nuestro modelo»

-¿Cómo se plantea consensuar, en el actual escenario de emergencia climática, la transición hacia una movilidad sostenible? ¿Qué medidas impulsará para dar alternativas que favorezcan esa inevitable transición?

-Ese es sin duda un camino de no retorno, ya estamos tomando muchas medidas al respecto y hay un Plan de Movilidad. El objetivo es ir tomando medidas de manera paulatina y además haciendo una gran labor de educación y de concienciación.

-¿Y para pacificar zonas emblemáticas de la ciudad como el Muro de San Lorenzo?

-Ya lo hemos dicho, hemos presentado ya nuestras propuestas concretas para el Muro, que como bien sabe nosotros incluimos dentro del Plan Costa. El Muro debe ser un espacio fundamentalmente ganado para el peatón y para el tránsito en bicicleta o elementos similares. Pero debemos también dejar un espacio para la doble circulación, un tráfico pacificado es compatible en nuestro modelo.

-Se ha comprometido a ofrecer una política de cercanía y consenso con los barrios y, en su programa, incluye por ejemplo obras de mejora como la duplicación del aforo del pabellón de Mata Jove, culminar Tabacalera o construir un nuevo centro municipal en el Solarón…

-Nuestro programa es la consecuencia de una larga labor de cooperación, de escucha y de trabajo colectivo en los barrios, en la calle con vecinas y vecinos, asociaciones... y va desde las grandes transformaciones de ciudad hasta el árbol que hay que podar en no sé qué calle o la alcantarilla defectuosa en otra zona. Esa es la política de verdad, la que está al servicio de la gente, la que se hace dialogando y esa es la que yo quiero hacer.

-¿Qué otras propuestas de su programa considera que también son fundamentales en su modelo de ciudad?

-Hay muchas cuestiones, tal vez porque yo  no soy político y vengo de lo social, una de las que más me llena es todo lo relacionado con la soledad no deseada. Una sociedad puede ser muy avanzada y generar mucha riqueza pero si sus habitantes se sienten solos, si pasan días, semanas o meses sin poder interactuar con otras personas, entonces habremos fracasado. Por eso creo que es muy importante gobernar pensando siempre en las personas en cómo esas decisiones que se toman desde las administraciones son capaces, o no, de mejorar la vida de tus vecinas y vecinos. Esa es la buena política, no la del ruido y la crispación.

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