La ciudad albergará una nueva tienda cuyo objetivo es acercar la ropa seminueva al público asturiano
26 ago 2023 . Actualizado a las 13:25 h.Micolet, la plataforma de moda de segunda mano con más de 2 millones y medio de usuarios, llega a Asturias. La empresa vasca abrirá las puertas de su tienda física en Gijón, en la calle Uría, e inaugurará su primer espacio en territorio asturiano vendiendo más de mil prendas a un euro. Advierten que «no será la única localidad» del Principado en la que expandan su negocio; pronto desvelarán una nueva apertura.
La joven empresa dio el salto del canal online al offline hace un año y desde entonces, ha optado por abrir distintas tiendas físicas en País Vasco: tres en Bizkaia, una en Gipuzkoa y a ellas se suma ahora la reciente apertura en Asturias. Este marketplace de origen bilbaíno surgió en 2015 en forma de startup y tras años de crecimiento, en la actualidad opera en siete mercados europeos. Desde Micolet, explican que su objetivo pasa por «romper prejuicios y acercar la moda seminueva al gran público, para velar por un futuro más sostenible».
Comprar y vender en un mismo espacio
Además de la selección de mil prendas a un euro, desde la marca aseguran tener prendas de marcas muy variadas, como «Zara, Stradivarius, Massimo Dutti, Guess, Vero Moda o Jack & Jones». A la compra se suma la posibilidad de entregar ropa en buen estado para que la vendan. Recogen las prendas en tienda para ponerlas a la venta en la web y app. «La ropa a entregar debe estar limpia y en buen estado, a cambio la recogida no tendrá coste y los clientes obtendrán un pequeño regalo», explican sus responsables.
Segunda mano con garantía
Por otro lado, desde Micolet destacan el proceso de selección de la ropa reciclada como factor diferenciador. «Las prendas se filtran a mano por un equipo especializado, que asegura su calidad. Por ello, la ropa que se puede encontrar en las tiendas es siempre actual, en tendencia y en buen estado», añaden.
La economía circular es el pilar del negocio, por ello calculan que, cada mes, trabajan en recuperar unas 100.000 prendas que de otro modo serían desechadas. «Su eliminación equivaldría a contaminar más de 697.900 kilos de CO2 cada mes (más de 119.000 coches eliminados de la circulación)», informan.