
La concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha instalado carteles alertando de que la presencia de canes sueltos, en lugares no autorizados, está alterando «gravemente» el ecosistema local. Los dueños, en general, han recibido positivamente esta medida. «La gente se pasa por el forro el tema de llevar el perro suelto y los pájaros no les suelen importar»
08 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Gijón ha puesto en marcha una campaña para proteger las aves que habitan en distintas zonas de la ciudad, instalando carteles informativos en áreas donde la presencia de perros sueltos, en lugares no autorizados, está alterando «gravemente» el ecosistema local.
Las zonas señaladas incluyen Cabo de San Lorenzo, Campa de Torres, Parque de Isabel la Católica, Pericones, Parque Fluvial del río Piles, incluyendo las áreas abiertas próximas al río, y el río Pilón, en el Parque de Moreda.
Asimismo, se recuerda que está prohibida la presencia de perros durante todo el año en los arenales de las playas del Arbeyal y de Poniente, espacios clave para la conservación de las aves que allí residen.
Alteración «significativa» del comportamiento de las aves
Los técnicos de Medio Ambiente alertan que la presencia constante de perros sueltos en estas áreas, así como su acceso a las orillas del río, está alterando de manera significativa el comportamiento de las aves, causando incluso la desaparición de especies emblemáticas como la garza real y el martín pescador, que antes solían alimentarse y reproducirse en estos lugares.
Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, explica que «Gijón es una ciudad con una enorme riqueza naturaleza y biodiversidad» especialmente en lo que respecta a las aves, por lo que «protegerlas es una responsabilidad de todos». «Por ello hemos lanzado esta campaña informativa con la que se busca concienciar sobre el impacto que tiene la presencia de perros sueltos en determinados espacios naturales que son el hábitat de otras especies», remarca.
«No queremos imponer más prohibiciones, pero sí que todos comprendan que estas reglas están para cuidar un patrimonio natural que es de todos», afirma. En este sentido, el edil añade que dejar al perro suelto en estas áreas «no es solo una infracción de la normativa ya existente, sino un perjuicio directo al desarrollo de la vida silvestre y al equilibrio ambiental de los refugios naturales para fauna» que el consistorio está tratando de impulsar en el marco de proyectos europeos como Piles Natural o Gijón Ecoresiliente.
«Ya hemos creado la infraestructura verde necesaria para este fin, pero ahora toca respetarla y cuidarla para que la naturaleza pueda cumplir su función», concluye el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Desde la Concejalía se recuerda que, además de su valor ecológico y estético, las aves cumplen funciones «esenciales» en los ecosistemas urbanos y naturales. En este sentido, ayudan a controlar plagas de insectos, polinizan plantas, dispersan semillas y contribuyen al equilibrio de las cadenas alimenticias. Su presencia es también un indicador de la salud ambiental, ya que «cuando las aves desaparecen, es una señal de que algo va mal en el entorno».
La campaña con carteles informativos forma parte de un compromiso más amplio para la conservación de la biodiversidad urbana y la recuperación del hábitat de aves y otros animales. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento busca fomentar «el respeto y la responsabilidad, evitando molestias y daños que afectan al equilibrio ambiental esencial para la salud de todos».
Por todo ello, el Ayuntamiento de Gijón hace un llamamiento a todos los ciudadanos, especialmente a los dueños de perros, para que colaboren respetando estas indicaciones y normativas.
«Las aves necesitan contar con un espacio»
La iniciativa desarrollada por la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha sido recibida, en general, de manera positiva entre los dueños de canes, si bien hay algunos que dudan de que sea realmente necesaria la recomendación, al menos no en todos los parques y zonas verdes de la ciudad.
«Las gaviotas no me dan mucha pena, pero los pájaros pequeños sí, por lo que tiene su sentido», explica Alfonso Sánchez, dueño de Conan. «Lo cierto es que la gente se pasa por el forro el tema de llevar el perro suelto y los pájaros no les suelen importar», apunta.
María José Jurado saca habitualmente a su perra Senda por zonas como Los Pericones y el parque Fluvial. «Las aves que frecuentan esos sitios, por lo que yo veo, conviven sin mayor problema», resalta. En este sentido, explica que «alguna vez salen corriendo detrás de una paloma o una pega, pero al minuto vuelven al mismo sitio y no he visto que hayan matado a ninguna y eso que paso tiempo entre perros».
Cristina Gutiérrez, propietaria de un noble y juguetón Golden Retriever llamado Goku, considera que «es una cuestión de civismo». Y es que «seas o no dueño de perro, convives con tus vecinos». «Igual que cruzas por el paso de peatones, evitas tirar papeles al suelo o pagas la cuota de la comunidad de propietarios, lo suyo es que respetes esta norma», remarca.
En esta línea, «si quieres a tu mascota y te gustan los animales, es fácil de comprender que las aves necesitan contar con un espacio protegido y hay más sitios por los que puedes soltar al perrete».
Adrián R. no cree que el problema se encuentre en zonas como, por ejemplo, Los Pericones, en las que «no hay aves que se asusten así como así de los perros». Sin embargo, en otras zonas verdes de Gijón como el parque Fluvial del Piles «es diferente, porque ahí anidan varias especies de patos, garcetas, y en invernada se han visto incluso zarapitos y otras limícolas», por lo que el hecho de que «vaya el perro a perserguirlas repercute negativamente».