Las recetas de Daniel Lacalle para reactivar la economía de Asturias

La Voz

IN ASTURIAS

Teresa Mallada y el economista Daniel Lacalle, en una foto de archivo
Teresa Mallada y el economista Daniel Lacalle, en una foto de archivo Alberto Morante

El economista anima a las medianas empresas asturianas a multiplicar sus ventas internacionales «porque todo lo que produce Asturias está hiperdemandado en el mundo»

14 oct 2021 . Actualizado a las 17:50 h.

El economista Daniel Lacalle ha asegurado este viernes que Asturias «tiene todos los ingredientes para crecer más que la media nacional porque su industria y su sector servicios tienen un enorme potencial». Así lo ha manifestado durante la celebración en Gijón de un acto con autónomos y empresarios, organizado por el PP y en el que ha participado telemáticamente.

Lacalle ha defendido, unido a ello, la necesidad de que los fondos europeos se destinen a las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan empleo y las que necesitan este dinero para digitalización o mejora de los procesos, por ejemplo. A este respecto, ha contrapuesto la situación de las pymes con las de las grandes empresas, que, a su modo de ver, «se han manejado muy bien durante la pandemia y siguen obteniendo beneficios, merecidamente».

«Las grandes empresas sostienen empleo en momentos de crisis, lo que es muy importante; pero apenas crean nuevo empleo», ha sostenido el economista. Al tiempo, ha advertido sobre el hecho de que en España se ha vendido de antemano la idea de que los fondos europeos van a ir destinados a grandes empresas energéticas o de comunicaciones cuando en otros países se están presentado proyectos por parte, incluso, de restaurantes.

Así, ha destacado cuatro sectores que en Asturias podrían presentar proyectos atractivos para conseguir estos fondos: el sector primario, «que además cumple con los criterios de sostenibilidad»; el sector energético en lo relativo a proyectos de eficiencia energética e instalación y distribución de energía; la industria manufacturera o de componentes; y el sector servicios, especialmente hostelería y turismo. Ha añadido que deben ser proyectos «con una rentabilidad económica real y que sean capaces de superar el filtro de la Unión Europea; que no va a ser fácil».

Por otro lado, ha indicado que Asturias tiene unas oportunidades «espectaculares» para frenar la despoblación atrayendo nómadas digitales que puedan desarrollar su trabajo desde cualquier parte del planeta porque no deban estar cerca de un centro de producción. «Lo único que hace falta es que no se pongan trabas burocráticas, fiscales o tecnológicas», ha aconsejado.

En este sentido, ha lamentado que el sistema fiscal del Principado «penalice» la llegada de talento e inversión y ha apostado por una fiscalidad «más orientada a aumentar las bases imponibles porque la atracción de capital tiene efectos muy positivos en el empleo, el crecimiento económico y hace aflorar la economía sumergida».

Lacalle también ha llamado la atención ante el «brutal potencial exportador de Asturias» y ha animado a las medianas empresas asturianas a multiplicar sus ventas internacionales «porque todo lo que produce Asturias está hiperdemandado en el mundo». «A Asturias no le falta nada, solo que no le pongan zancadillas, que se faciliten las cosas al que quiera invertir o emprender en esta región», ha opinado Lacalle, que ha vuelto a insistir en la urgencia de aprovechar los fondos europeos.

Junto a él ha intervenido la presidenta del PP de Asturias, María Teresa Mallada, quien ha lamentado que, pese a la importancia de la llegada de estos fondos para la recuperación a nuestra región, el Gobierno del Principado haya sido «incapaz de gestionar siquiera en tres meses, el primer paquete de ayudas, destinado a la instalación de sistemas de autoconsumo, que ascendían a 14,5 millones de euros».

«Obviamente nos han saltado las alarmas», ha indicado, al respecto, al preguntarse sobre cómo van a gestionar entonces los más de 600 millones que supuestamente le corresponden a Asturias. Para Mallada, las empresas, y sobre todo las pymes, están sufriendo una subida de sus costes energéticos del 35 por ciento, «con muchos sectores viendo cómo desaparecen sus beneficios por las facturas de la energía, de la luz y el gas».