Los siete inversores que están interesados en hacerse con la factoría avilesina de Alu Ibérica son empresas «netamente industriales», algunas con negocios vinculados al aluminio, que se marcan, entre sus condiciones para realizar una oferta final, visitar las instalaciones para conocer de primera mano el estado actual de la factoría.
Así lo ha afirmado el consejero de Industria, Enrique Fernández, tras la reunión de la mesa industrial Alu Ibérica Avilés celebrada ayer, en la que el Ministerio de Industria trasladó la existencia de cuatro firmas extranjeras y tres nacionales interesadas en la empresa, en concurso de acreedores y bajo administración judicial por la presunta gestión irregular del actual propietario, Grupo Riesgo.
Fernández ha asegurado que todas ellas cuentan con una trayectoria de «reputación» y con actividades «exitosas» de manera que puedan garantizar que el futuro proyecto sea «serio y solvente». El consejero ha explicado que dos de esos posibles inversores (uno español y otro extranjero) han sido atendidos inicialmente por el Principado y, posteriormente, derivados al Ministerio de Industria, que ayer constató que el interés de todos «por la planta, pero no en la plantilla».