Las lágrimas de Isabel Pantoja en la boda de Kiko Rivera

La Voz

INFORMACIÓN

PACO RODRÍGUEZ

La tonadillera rompió a llorar de emoción al escuchar a un mariachi que cantó «Amor eterno», un tema de su amigo Juan Gabriel, fallecido hace poco

08 oct 2016 . Actualizado a las 16:34 h.

La boda entre Kiko Rivera e Irene Rosales estuvo llena de emoción. El primogénito de la tonadillera logró reunir a las personas más importantes de su vida en la Hacienda Los Parrales, para dar el sí quiero a su novia y madre de su hija Ana. 

Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Isabel Pantoja, según desvela en exclusiva la revista ¡Hola!, que también publicará en los próximos días las fotos de la boda. La artista rompió a llorar durante la boda cuando actuó un mariachi que intrepretó Amor eterno, una de las canciones más conocidas de su amigo Juan Gabriel, fallecido hace poco. 

Isabel Pantoja ha acompañado a Kiko Rivera en su entrada a la iglesia ejerciendo de madrina, con lo que ha puesto fin al encierro voluntario que la mantenía apartada del mundo en Cantora desde que salió definitivamente de la cárcel el pasado mes de marzo. Ni cuando murió su gran amigo Juan Gabriel se vio a la Pantoja. Pese a que lo intentaron, no pudo viajar por impedirle el juez salir de España. Ahora prepara su vuelta a los escenarios en unas actuaciones que se prevén multitudinarias por la expectación que despiertan. Muchos comparan su gira con la que hizo tras la muerte de Paquirri. Este otoño está previsto que salga a la venta el disco de versiones antes de entrar en prisión de la mano de Juan Gabriel, que además se rumorea que le dejó una jugosa herencia

La artista deleitó a los más de 300 invitados que asistían al convite con algunas de sus canciones de siempre, según recoge El Mundo. «Hace que no canto dos años, pero estoy en familia y hoy se casa mi Kiko», afirmó. Y se arrancó con temas como A tu vera o Limosna de Amores, entre otros. 

«Me caso con la mujer que amo ante mi madre y mis tres hermanos: me va a estallar el corazón de alegría», afirmaba Kiko Rivera poco antes del enlace. 

VER MÁS: Kiko Rivera e Irene Rosales ya son marido y mujer

La boda de Kiko Rivera e Irene Rosales ha supuesto una tregua entre las complicadas relaciones que mantiene con su hermana pequeña, Isabel Pantoja. Aunque algunos dudaban de que acudiese al enlace de su hermano tras varios reproches en público tanto en programas de televisión como en revistas, finalmente, la joven ha acompañado a Kiko Rivera y a su ya mujer en este día. «La quiero, y quiero y necesito que esté allí presente. Soy su hermano y ella es muy importante para mí», aseguraba Kiko poco antes de la boda. Además fue la encargada de leer, muy emocionada, un texto durante la ceremonia. «Por muy diferentes que seamos te quiero en mi vida. No me hubiera perdonado nunca no haber venido a tu boda y sé que tú no me hubieras dejado perdérmela. Has sido la persona más importante de mi vida hasta que nació Alberto, mi héroe, y sé que seguiremos entendiéndonos y queriéndonos a partir de ahora», leyó con la voz rota y lágrimas en los ojos. 

Otro de los momentos más entrañables fue cuando los hermanos Rivera Ordóñez, Francisco y Cayetano, saludaron a Isabel Pantoja. Durante años, los dos hijos mayores de Paquirri y su viuda han mantenido un duro enfrentamiento a cuenta de varios objetos personales que ellos decían que habían heredado de su padre. Finalmente en la boda se han olvidado las rencillas del pasado y los tres se saludaron cordialmente.

RAUL CARO CADENAS | EFE

Lourdes Montes, Fran Rivera, Eva González (que se incorporó ya de noche a la fiesta porque trabajaba) y Cayetano Rivera fueron algunos de los invitados que se dejaron fotografiar por la prensa y ofrecieron algún detalle de cómo había sido la ceremonia y la fiesta. Hay que recordar que al tratarse de una exclusiva, los novios se preocuparon especialmente de que no trascendiese ninguna imagen y por ello incluso pidieron a sus invitados que dejasen los móviles fuera de donde se celebraba.

«Venimos a estar con mi hermano y eso está por encima de todo», decía Fran Rivera, que llegó con muletas y aún convaleciente por una reciente operación. «Kiko estaba nerviosísimo. Lo que os estáis perdiendo es algo muy bonito», añadía.

RAUL CARO CADENAS | EFE

Eva González, que llegaba desde Madrid donde estaba grabando la próxima edición de MasterChef le daba un consejo a la pareja: «Que disfruten mucho de este día, que no piensen en nada ni en nadie... Es un día muy especial que solo se tiene una vez en la vida», aseguraba. 

Despedida en Galicia 

A mediados de septiembre Kiko Rivera celebró sus despedida de soltero en Galicia. Concretamente en Boimorto, en la casa rural A Ponte, donde compartió un fin de semana con amigos, de la mano de Xexu López, con el que coincidió en Supervivientes y trabó una buena amistad. Cenó en el restaurante Villa 54 que acaba de abrir su amigo. En su cuenta de Instagram, Kiko Rivera subió varias fotos en las que aparece con la veintena de colegas que le acompañaron en su adiós a la soltería y la frase: «Alguno de los momentos vividos en una despedida de soltero. Simplemente perfecta!». 

 El viernes tuvieron fiesta en un pub de la zona de copas del Orzán cerrado a cal y canto para la ocasión. «Había muchos paparazis y curiosos a la puerta, pero no hubo problemas. Dentro estaban prohibidos los móviles», comenta Xexu, también responsable de este otro establecimiento. El resto del fin de semana fue más de descanso de la juerga de las primeras y frenéticas horas.

 Jugaron a las cartas, prepararon churrasco, tortillas y apenas salieron para ir a un bar cercano a comprar tabaco. «Estuvo muy bien. Fueron unas jornadas de muchas risas», apunta uno de los asistentes.

 Hace unos días compartía otra comida con amigos en la que estaba su hermano Cayetano Rivera.