Massiel carga contra Pablo Iglesias y el independentismo catalán

C. A. REDACCIÓN / LA VOZ

INFORMACIÓN

Su polémico comentario sobre Cataluña durante el programa «Mi casa es la tuya» fue uno de los momentos más comentados de la noche

16 nov 2017 . Actualizado a las 13:20 h.

Aunque sus compañeras de mesa quisieron evitarlo, Massiel no quiso que su paso por el programa Mi casa es la tuya acabase sin poder opinar sobre el conflicto catalán. La cantante, que era una de las invitadas en el programa dedicado a Pastora Soler, aprovechó una conversación sobre Eurovisión para dejar caer la primera píldora: «a nivel europeo, que somos todos, incluida Cataluña». El resto de compañeras de mesa, las eurovisivas Remedios Amaya,Rosa López, Soraya Arnelas y Pastora Soler, intentaron que la cosa quedase ahí, pero la intéprete de «La, la, la» no se calló: «¿Qué es eso que dice Pablo Iglesias de Cataluña soberana, ¿soberana de qué?»

Dramas eurovisivos

¿Qué tienen en común Massiel, Remedios Amaya, Rosa López, Soraya Arnelas y Pastora Soler? Pues que las cinco tienen en su haber el honor de haber repesentado a España en Eurovisión. Unas lo hicieron con más éxito que otras, pero las cinco intercambian anécdotas y opiniones junto a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya, con motivo del programa dedicado a Pastora Soler, en el que confiesa cómo ha superado el miedo escénico

 ¿Cómo vivieron las cinco, que participaron en épocas muy distintas, su paso por Eurovisión? ¿Fue un lastre para ellas? Lo cierto es que pese a la leyenda de «gafe» que ha rodeado a algunos de los artistas que han representado a España en Eurovisión, a ellas al final tampoco les ha ido tan mal. Eso sí, las cinco tienen varios puntos en común. Ninguna cobró por la actuación en Eurovisión, ni en 1968, ni en 1983 ni ya en los años 2000. «El traje me costó 1.000 pesetas (una fortuna en 1982)», relata Remedios Amaya. «¿A ti tampoco te lo pagó TVE», le pregunta Massiel. 

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Massiel, ganó Eurovisión en 1968

Massiel acudió con menos de veinte años a Londres representado a España en Eurovisión. Corría el año 1968 y España comenzaba a vivir los últimos años del franquismo, aunque muchos no sabían cuanto duraría la dictadura. En esa época en la que las chicas con minifalda eran las menos por la calle, Massiel rompió todos los moldes con su vertido corto cantando una canción compuesta por el Dúo Dinámico, que en un principio iba a cantar Joan Manuel Serrat, pero que finalmente se negó si no podía cantarla en catalán. Massiel, la única de la particular mesa de Bertín Osborne que ha ganado Eurovisión, no guarda un buen recuerdo de los compositores del famosísimo tema, que encima tuvo que preparar de manera exprés en solo nueve días tras la renuncia del cantautor. «Tendría que haber venido Karina (en vez de Massiel), que es mucho más comercial», les escuchó decir una jovencísima cantante poco antes de la actuación. Su carrera ha quedado marcada para siempre por aquel primer puesto que logró en Eurovisión

Remedios Amaya, quedó de última en 1983

También tenía veinte años Remedios Amaya cuando participó en el festival de Eurovisión. Fue en el año 1983, y Remedios Amaya terminó de última con cero puntos cantando descalza ¿Quién maneja mi barca?. No fue la única. Antes que ella habían recibido cinco o menos votos Víctor Balaguer, con Llámame en 1962, Conchita Bautista, con Qué bueno, qué bueno en 1965, y después lo hizo Lydia, con No quiero escuchar en 1999, y Manel Navarro en el 2017, con Do it for your lover. Pese a su poco éxito en la clasificación, Remedios Amaya sí que ha tenido una prolífica carrera musical, que en los últimos tiempos ha tenido que interrumpir tras detectársele un cáncer. «Se ha presentado en un momento muy importante de mi carrera en el que estaba pletórica e ilusionada con mi nuevo disco, me ha tocado un poco el corazón, pero son cosas que pasan y hay que asumirlas», aseguraba hace más de un año a la revista Pronto

Rosa López, séptima en el 2002

Aunque inicialmente el premio de Rosa López, además de acudir a Eurovisión, era económico, la granadina confesó hace poco que nunca llegó a embolsarse los 15 millones de las antiguas pesetas que le brindó Operación Triunfo. Y es que a pesar de que Rosa quedó en un honroso séptimo puesto en Eurovisión y hizo resurgir el fenómeno fan entre los eurovisivos, su carrera no ha sido un camino de rosas durante todo este tipo. Le robaron, se quedó sin voz y ha estado en varias ocasiones a punto de dejar la música. «Yo estaba en Babia y perdí un cheque que era bastante grande», comenzó afirmando Rosa López. Cárdenas se quedó estupefacto al escuchar que Rosa López había «perdido» un cheque de 90.000 euros (15 millones de la antiguas pesetas) que era el cuantioso premio por ganar Operación Triunfo.

«Seis años después de ganar OT empecé a preguntarme cuál era el beneficio de que no pudiera hacer vida normal. En ese momento llamé a mi padre, me puso al día de todo y descubrí que le habían engañado», relató Rosa López.

«Yo me creía que se había perdido», aseguraba Rosa López. «Te dan un cheque enorme y yo no sabía donde lo había puesto, pensaba que era un cheque de verdad», continuaba Rosa López. «Nos regalaron un coche...», reflexionaba. «Descubrí que a mi padre lo engañaron», aseguraba Rosa López, sin querer dar más detalles de quién había sido el que se benefició de su premio. «No sé quien... nadie, porque eso ya es pasado», zanjó Rosa López.

Rosa López ya hizo una confesión similar en Mi casa es la tuya, con Bertín Osborne, lo que sirve para hacerse una idea de lo mal que lo ha pasado la ganadora del primer Operación Triunfo durante parte de los años de carrera. En concreto, Rosa López detalló el calvario que le llevó a tener que dejar la música durante un año cuando comenzaba su fulgurante carrera musical. Cuando estaba de gira, recordó, una persona de su equipo llamó a un médico para que le revisase la garganta, convenciéndola de que tenía un problema. Y casi sin darse cuenta vio como un médico llegaba al lugar en el que estaba y le revisaba las cuerdas vocales «con una lupa de dentista». «Me acojoné cuando el tío abre el maletín y me doy cuenta que rueda un bote de colorcillo azul y blanco. No sé qué coño era eso. No sé qué me pincharon en el culo, pero desde ese día...», explicaba.

Rosa López no notó nada tras esa inyección, pero tras dos actuaciones, se rompió. «Durante la sexta canción no es que no pudiera cantar, es que me asfixiaba», explicaba. Pero el drama no terminó allí. Tras sus problemas en las cuerdas vocales, nadie quería operarla para que pudiese retomar su carrera. «Nadie quiso operarme entonces. Solo mi expareja, que era médico se atrevió» y finalmente lo hizo su expareja, el médico Pablo Muñoz Cariñanos. «Había muchos intereses creados a su alrededor, movía mucho dinero. Era complicado todo. Venía de muchos médicos. Recuerdo uno que le recetaba pastillas para la depresión, decía que estaba con crisis de ansiedad. Yo sabía lo que tenía desde que la vi la primera vez y sabía que la solución al final por cómo evolucionaba iba a acabar en una cirugía», declaró. 

Allí también recordó que en varias ocasiones se planteó dejar la música. «Te mentiría si te dijera que no he pensado en tirar la toalla. No estaba preparada para continuar. No disfrutaba con lo que se suponía que me hacía feliz», confesó. «Mi padre ha luchado tanto por mí que no me perdonaba pensar en abandonar», recordó.

Soraya Arnelas, penúltima en el 2009

Soraya Arnelas vivió con bastante serenidad su paso por Eurovisión. Y es que cuando acudió al festival y quedó de penúltima, la extremeña ya sabía lo que era ser pasto de las críticas enfurecidas tras su «poyeya» en el 2006 durante Operación Triunfo. Su carrera prosiguió tras el batacazo eurovisivo, y Soraya sigue en activo y asegurando que ella no hace giras solo en verano. «Yo giro todo el año», asegura. Eso sí, muy a su pesar, en los últimos tiempos se ha hablado más de su particular linchamiento como madre en las redes sociales que de su música. Lo recordaba hace unos días junto a Samanta Villar en su nuevo programa de Cuatro, dedicado a la maternidad. «¿Está sobrevalorada la maternidad?», le preguntaba. La extriunfita contestó rotundamente con un sí aunque posteriormente aclaró que la maternidad tiene algo que engancha y que «no es obligatorio ser padres» para ser feliz. Además, la cantante insistió en que a ella le sigue apeteciendo salir con su marido y que sigue sin ver nada mal en salir a cenar con él unos días después de dar a luz. En el caso de Soraya, su encontronazo en las redes sociales (porque no ha sido ni uno ni dos), surgió cuando a los pocos días de dar a luz colgaba una imagen saliendo con su pareja a cenar ellos dos solos. Un inocente comentario acompañado de una foto de Soraya y su pareja desataba un sinfín de comentarios en las redes sociales: «Nuestra primera semana de papis!! @michaelhg y yo salimos a celebrarlo en el mejor sitio que podía haber! En el restaurante de @dabizdiverxo DIVER???? Vaya experiencia!! Wow! Altamente recomendable!». «Malamadre» fue lo más bonito que le llamaron en su propio post de Instagram por decidir «separarse» aunque fuese por unas horas tan pronto de su hija recién nacida. Soraya intentó tomarse a broma los comentarios e incluso bromear con «pedir permiso» a sus seguidores para bajar a la peluquería: 

Pero harta de la discusión que se generó en las redes sociales terminó por zanjar el asunto: «Algún día os contaré el capítulo de esas mamás que no pueden darle pecho a sus hijos, y se alimentan a base de biberones… Entonces esos niños se quedan en casa durante dos horas y media, dormidos, porque son bebés de 6 días, cuidados de una manera EXCEPCIONAL por sus abuelos mientras sus padres, que se aman de aquí al infinito, pasan un rato juntos y se dedican tiempo, como debe ser, porque amamos a nuestros hijos, pero YO AMO A MI PAREJA COMO NO AMO A NADIE MÁS. Niños de 6 días que duermen, se alimentan y hacen sus cositas… Nada más, porque son bebés de seis días.. No hay mucho más.. SI ESO ES SER UNA MALA MADRE, SOY UNA MALA MADRE!! Pero aún así, es mi vida y mi familia. GRACIAS». 

En plena recuperación postparto, Soraya se veía envuelta de nuevo en otra polémica al entrar a contestar a los que llamaban «feíta» a su hija en las redes sociales. «Subo fotos de mi hija porque es mía, porque es mi orgullo y porque quiero compartir mi felicidad con el mundo, porque el mundo ya está lleno de tanta mierda que es necesario que los pocos que somos felices intentemos ayudar a los tristes.. aunque en el fondo solo provocamos envidias. Querida Manuela, no hagas caso a los que dicen que eres 'feíta', ¡jajajaja!, no te han visto en persona, no lo harán nunca, no tendrán ese privilegio. Uno puede ser feo por fuera, pero más triste es el que es feo por dentro... eso no cambia nunca», escribía. 

Y unos meses después Soraya volvía a verse envuelta en otra polémica tras enzarzarse en las redes sociales con una seguidora y llamarla «retrasada» por cuestionarla tras colgar fotografías de su hija en Instagram. 

Pastora Soler, décima en el 2012