MacKenzie Bezos, los cuernos que podrían convertirla en la mujer más rica del mundo
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Compartió con Jeff Bezos 25 años de matrimonio, ayudó a fundar Amazon y siempre luchó por mantener su vida privada en la intimidad: ahora los detalles de la relación entre su marido y su amante la han puesto en el punto de mira
05 feb 2019 . Actualizado a las 20:39 h.Se convertirá, casi con toda seguridad, en la mujer más rica del mundo tras su divorcio de Jeff Bezos. Un matrimonio que sorprendía por la «normalidad» de su vida a pesar de atesorar más de 100.000 millones de euros. Tan normal era que al final...él tenía una amante. Y ahora que los encuentros del fundador de Amazon con la presentadora de televisión Lauren Sánchez han salido a la luz (mensajes y selfies eróticos incluidos)... McKenzie ha pasado de tener un marido que se definía a sí mismo como un «hombre de familia» a tener que lidiar con «la otra».
Pero, ¿cómo es la mujer a la sombra del hombre más rico del mundo? Porque parece que, también en este matrimonio, se cumple eso de «detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer». Y lo de gran, al menos aplicado al mundo de los negocios, es cierto. Ella fue la fundadora de Amazon en la sombra.
MacKenzie Tuttle, su apellido de soltera, tiene 48 años. Una mujer tímida y amante de los libros que se licenció en la Universidad de Princeton (la misma en la que estudió Bezos) en filología inglesa. Su profesora, la premio Nobel de Literatura Toni Morrison, aseguró que fue una de las mejores estudiantes que tuvo en sus clases de escritura creativa.
En 1992 conoció a Jeff Bezos en una firma de inversiones de Nueva York. Ella buscaba trabajo como asistente administrativa para tener ingresos mientras trabajaba en sus novelas. Él se había convertido en vicepresidente senior de la compañía y le tocó entrevistarla. No tardaron ni un mes en enamorarse. MacKenzie contó a la revsista Vogue que lo que la encandiló, en un primer momento, fue su risa. Fue ella la que tomó la iniciativa invitándolo a comer. «Es lista, inteligente y sexy», declaró Bezos a la misma publicación.
Solo seis meses después de ese almuerzo se casaron y comenzaron la aventura de Amazon. Él se empeñó en montar una empresa para vender libros por Internet y ella lo apoyó. Se mudaron a Seattle y MacKenzie se convirtió en una de las primeras empleadas del ahora gigante del comercio electrónico. Llevó la contabilidad de la empresa en sus inicios, desde el garaje de su propia casa.
Pero lo suyo no eran los números si no las letras. Una pasión que postergó para cuidar a sus cuatro hijos, tres niños y una niña adoptada en China. Amazon crecía a un ritmo vertiginoso pero ella se ocupó de instaurar la normalidad en su hogar.
Hace no mucho Jeff Bezos confesaba que jamás organizaba reuniones por la mañana para poder desayunar en familia y contaba que le tocaba fregar los platos después de la cena «Estoy convencido de que es lo más sexy que hago», decía entre risas en una entrevisa con el Business Insider.
MacKenzie tardó 10 años en escribir su primera novela. En 2005 se publicóThe Testing of Luther Albright y en 2013 la segunda, Traps. Bien acogidas por crítica y público pero con unas ventas modestas.
Las apariciones públicas del matrimonio están contadas. Él es una persona extrovertida y muy social pero ella es tímida y reservada.
MacKenzie no posee directamente ninguna acción de Amazon, mientras que su marido controla el 16,1% de las mismas. En el anuncio de su divorcio aseguraron que «hemos decidido divorciarnos y continuar nuestras vidas compartidas como amigos» pero eso fue antes de que saliera a la luz la vida de Jeff Bezos con su amante. Ahora MacKenzie podría convertirse en la mujer más rica del mundo.
