Cómo sobrevivir al verano

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AaronAmat

HUYE DEL ESTRÉS. La época estival puede llegar a ser la más estresante del año, así que respira, planifica julio y agosto con antelación y aprende a disfrutar del verano. No te marques más objetivos de los que puedes abarcar y reserva tiempo para ti.

10 jun 2019 . Actualizado a las 07:49 h.

Sí, el verano es una de las épocas que más expectativas crea, pero también la que puede provocar más frustración. Si no quieres que julio y agosto se conviertan en una pesadilla, toma nota y prepárate para uno de los momentos más estresantes del año. El mito de los días largos y soleados de descanso, relax y disfrute de la familia y amigos puede convertirse en un auténtico infierno que te pondrá los nervios a flor de piel. Toma precauciones antes de que sea demasiado tarde. Puedes conseguir pasar el verano de una manera tranquila. Todo depende de cómo te lo plantees.

Panifica el verano

El cambio de rutina es una de las principales causas de estrés durante el verano. La psicóloga Alejandra Dotor explica que esta modificación de hábitos hace que dejemos de tener control sobre las actividades diarias, sobre todo, si hay niños en el hogar. Por eso, recomienda planificar de antemano estas nuevas rutinas y crear una nueva agenda para evitar tener la sensación de que no podemos controlar el día a día. Una organización previa te permitirá vivir unas jornadas más tranquilas y sin estrés.

Márcate objetivos reales

Manuel Lage, psicólogo clínico, apunta a una percepción subjetiva del estrés. Es decir, no tiene tanto que ver con la realidad sino con que tú consideras que te ves superado por las circunstancias: «Por eso hay personas que tienen un nivel de exigencia laboral altísimo y no están estresadas, y otras, con menos nivel, sí», dice. De ahí la importancia de mantener la calma y no agobiarse por el hecho de no cumplir con todos los objetivos: «Sé sensato y planifica el verano con sentido común. Si hay una serie de ilusiones que quieres cumplir, debes tener claro que si no lo consigues, no pasa nada. Ya lo harás el próximo año», aclara.

Aprende a priorizar

Relacionado con el apartado anterior, es importante saber diferenciar lo que es importante. No deberás dedicar los mismos esfuerzos a aquellos objetivos que no merezcan la pena. Inténtalo si quieres, pero ten claro que no es una prioridad. De esta manera evitarás frustrarte por no llegar a todo. Sé realista. Tú mejor que nadie sabes que hay cosas que no puedes hacer. Debes preguntarte, a qué vas a tener que renunciar. Eso ayudará a que priorices tus objetivos.

No sucumbas a las modas

Puede que este verano se lleve hacer el pinopuente, pero si no es algo que a ti te entusiasme, no te obceques en lograrlo si no te va a satisfacer, aclara Lage. Solo céntrate en aquellas cosas que te apetezcan de verdad. Tampoco sucumbas a los compromisos. Ya tienes demasiados frentes abiertos como para centrarte en relacionarte con gente que no te apetece. Disfruta el tiempo de ocio a tope, date ese capricho. Regresarás a la rutina con las pilas mucho más cargadas.

Guarda un momento para ti

Alejandra Dotor considera que uno de las mejores técnicas para combatir el estrés es reservar un momento al día para ti. La meditación puede ayudar muchísimo en ese camino de introspección y de relajación, pero también puedes caminar o quedarte simplemente cinco minutos sentada en silencio pensando en tus cosas. Siéntate, sin tumbarte, y evádete un poco de las cargas del día a día. Te sentirás mucho mejor y con energía para seguir afrontando los retos que se te planteen durante las jornadas estivales. También debes desconectar del trabajo fuera del horario laboral. Si encima, haces algo de ejercicio, el resultado será redondo.

Dormir bien, imprescindible

La falta de sueño es uno de los principales hándicaps del verano que puede hacer que te muestres mucho más irritable de lo normal. Además, el hecho de que los días sean más largos en esta época tampoco ayuda. Por eso, es importante que duermas, al menos, siete horas al día. Pero no solo debes vigilar el número de horas de sueño, sino la calidad de este, que también se resiente. El verano no es el mejor momento para dormir, pero ser consciente de ello y respetar tus horas de sueño en la medida de lo posible, te ayudará a descansar mejor. Aunque trasnoches alguna vez, intenta mantener una cierta rutina a la hora de irte a la cama y de levantarte. Seguro que tu cuerpo te lo agradecerá. También recuerda mantener tu habitación lo más fresca posible.

El calor, tu peor enemigo

El calor provoca que aumente la presencia de cortisol en tu organismo, una de las hormonas que se liberan al sufrir estrés, indica Dotor. También nos afecta a la hora de dormir y a veces, incluso, impide que podamos conciliar el sueño. Conservar una temperatura adecuada en casa, en torno a los veinte grados, te permitirá al menos tener un sitio en el que poder huir del calor. No es necesario que tengas aire acondicionado. En los días en los que no hace un calor excesivo puedes conseguir una temperatura agradable con unos sencillos pasos. Baja las persianas desde por la mañana para que no se caliente demasiado tu hogar. Además, a primera hora del día puedes abrir las ventanas para que entre un poco de aire o incluso crear algo de corriente. Si lo consigues, estarás en la gloria.

Dieta equilibrada

La alimentación también es importante. Si sigues una dieta basada en alimentos frescos, ligeros y evitas las grasas también podrás minimizar los efectos del estrés y la ansiedad. No olvides tampoco beber mucha agua.

Aparca el móvil

Si vas a disfrutar de algunos días de vacaciones, trata de olvidarte del móvil el máximo tiempo posible. No hace falta que desconectes del mundo, pero puedes establecer un horario fijo para consultarlo. Eso evitará que estés conectado de forma permanente y hará que te centres en relajarte y desconectar, que es la finalidad última por la que necesitas tener vacaciones. Si te lo propones, puedes aparcarlo durante un tiempo.

Evita el conflicto

Durante las vacaciones vas a pasar muchas más horas con tu familia y con tu pareja y eso puede provocar conflictos. No te olvides de que es precisamente uno de los pocos momentos del año en el que podéis estar todos juntos y que se trata de eso, de disfrutar. Intenta evitar conflictos. El mejor antídoto es la comunicación y el diálogo. Sin alterarse.