El torero falleció de un infarto en Colombia, en donde estaba de viaje con su mujer y unos amigos
08 ene 2022 . Actualizado a las 17:40 h.El torero Jaime Ostos ha fallecido a los 90 años de un infarto en Colombia, según confirmó en directo el programa Viva la vida. El diestro se encontraba, aseguraron, disfrutando de un viaje de ensueño con su mujer y unos amigos, grandes personalidades de la edad dorada de Marbella.
El torero, que ha estado durante muchos meses con un estado de salud muy complicado, se encontraba disfrutando de unos días de diversión junto a su mujer, fiel apoyo, y algunos amigos en Colombia. Se encontraba en un momento físico estable, pero parece que todos los baches de salud que ha tenido estos últimos años han terminado pasándole factura. Su hijo, Jacobo Ostos, ha confirmado en llamada telefónica para el programa la triste noticia: «Ha muerto sin dolor, ha sido un infarto cuando se ha despertado».
El joven confesaba cómo han sido estos días de su padre en Colombia: «Han sido unas horas felices, quitando que no me tenía a mí al lado, estaba con su gente. Hasta ayer estaba bailando como bailaba él, por bulerías y todo. Mi madre me ha enviado vídeos y fotos... si es que, por fuera estaba muy bien, pero son casi 91 años. Es ley de vida. Lo que lamento es que lo último ha sido un abrazo y le dejé allí hace unos días».
Jacobo se ha enterado a través de una llamada que le ha hecho su madre hace apenas unas horas: «Me he despertado con la noticia hace prácticamente dos horas, no me lo he creído, pensaba que estaba soñando aún. Me ha llamado mi madre, mi tía, Fátima, que es la chica que trabaja en casa... llorando la pobre». Completamente roto, Jacobo no podía evitar las lágrimas: «Hasta hace 5 minutos ni siquiera se me había derramado una lágrima porque no me lo creía, pero ya cuando te empieza a llamar gente pues ya es cuando te das cuenta».
Bromeaba sobre la muerte
Jaime Ostos siempre ha sido un hombre con carácter, con mucha fortaleza frente las cámaras, pero lo cierto es que estos últimos años el público ha conocido el lado más amable del torero. De hecho, en las últimas declaraciones que Europa Press tiene de él de hace unos meses hablaba la muerte y el poco miedo que la tenía.
En dichas imágenes, Ostos confesaba con humor que no tenía miedo a la muerte: «No le tengo miedo en absoluto, he estado cerca tres veces, la última hace nada. Llegué a la cola y me paró un señor vestido de blanco, con barba blanca y me preguntó quién era. '¿Y usted quién es?' Le pregunté yo. 'Yo soy son San Pedro', me dijo; y le dije: 'yo soy Jaime Ostos'. 'Un momento, que aquí hay un Jaime Ostos', contestó, y fue a por un libro y me dijo: '¿usted tendrá el segundo apellido?. Le dije, 'sí claro, porque me parió mi madre: Carmona'. Entonces San Pedro me dijo: '¿usted es Jaime Ostos Carmona? Bájese rápido que me estropea el cielo'. Le di las gracias y aquí estoy».
El diestro aseguraba hace unos meses que estaba viviendo una feliz etapa: «Del modo que soy feliz, si es verdad que aquello existe (por el cielo), a mí me tendrán que hacer un huequecito bueno», afirmaba. A pesar de que la vida le cambió mucho en los últimos meses por un grave problema de salud, gracias a un estilo de vida saludable consiguió reponerse y volver a caminar: «Los médicos dijeron que no podía andar más, que me comprara algún carrito. Y cuando fui por primera vez a hacerme unos análisis me dijo el médico: 'mira Jaime, no creía en los milagros, pero desde hoy ya creo'. No he fumado en mi vida. No he bebido en mi vida y antes de coger esto andaba a diario y corría 7 u 8 kilómetros diarios».
En estas imágenes de hace unos meses, el torero pedía un deseo para su próximo cumpleaños: «Que sea la gente feliz. Que el odio no sirve para nada. Siempre hay que amanecer pensando en hacer algo para alguien que te necesite».
