El cumpleaños más triste de Ana Obregón

Martín Bastos

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TELECINCO.ES

La presentadora cumple 67 años aún de luto por la muerte de su hijo y su madre

18 mar 2022 . Actualizado a las 19:35 h.

Día especial para Ana Obregón, que este viernes cumple 67 años. Sin embargo, para la presentadora no es un día de celebración sino de dolor porque, inevitablemente, recuerda la dolorosísima ausencia en una fecha tan señalada de dos de los pilares de su vida; su hijo Álex Lequio, fallecido el 13 de mayo del 2020, y su madre, Ana María Obregón Navarro, que moría el 22 de mayo del 2021 y que por primera vez no estará presente en el cumpleaños de la bióloga.

Completamente destrozada, Ana ha querido echar la vista atrás y recordar la última vez que sopló las velas con Álex y con su madre, en el año 2019. «Este fue el cumple más feliz de mi vida. El último cumpleaños que celebré contigo y el único que quiero recordar para siempre. Soplé las velas contigo celebrando que los dos habíamos vuelto a nacer. Te habías curado del cáncer. Y luego con mis padres y mi perrita Luna», ha escrito la presentadora, dirigiéndose a su hijo como suele hacer cuando le homenajea compartiendo con sus seguidores en redes sociales momentos especiales que vivió con él y que ahora echa tantísimo de menos.

Con un vídeo compuesto por imágenes de Ana con Álex, con sus padres y con su perrita en el último cumpleaños que pasaron juntos, y por momentos inolvidables al lado de su pequeño, la actriz ha confesado que guarda todos los regalos que le hizo su hijo - «desde el collar de macarrones que me hiciste con cuatro años, al cenicero con siete, y tantos otros...»- y ha revelado que «hoy es el cumple más triste de mi vida sin ti mi Álex, y sin ti Mamá».

«Ojalá pudiera escaparme al cielo y soplar las velas con vosotros. Solo me consuela que me queda un año menos para estar juntos», ha concluido; unas desgarradoras palabras que reflejan su desolación en un día en el que, más que nunca, tiene presentes a su hijo Álex y a su madre, Ana María Obregón, a los que ni puede ni quiere ocultar que echa insoportablemente de menos.