¿Deben ser invitados Enrique y Meghan a la coronación de Carlos III?

Martín Bastos

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La prensa británica publica que la familia real sí contará con ellos para el acto mientras publica encuestas en las que los ciudadanos se oponen y exigen que se les despoje de sus títulos

17 dic 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

Está el ambiente calentito en la monarquía británica. Las distintas entregas del documental de Enrique y Meghan, que emite Netflix, han ido enardeciendo los ánimos de la opinión pública en el Reino Unido. Los duques de Sussex siguen presentándose como víctimas mientras muestran una cara bastante superficial y no precisamente agradable de ver para los que apoyan a los Windsor. Su relato es que eclipsaban a otros miembros de la familia real y eso derivó en su marcha. En vista de las críticas que han vertido contra Carlos III y contra Guillermo, en el Reino Unido empiezan a plantearse si su relación con ellos debe cortarse de forma todavía más evidente.

El rotativo sensacionalista The Sun acaba de publicar una encuesta en la que señala que el 83 % de los consultados creen que la pareja no debería asistir al acto de coronación de Carlos III, que será, sin ninguna duda, la ceremonia del año del Reino Unido. Pero el Daily Telegraph acaba de publicar que Enrique y Meghan serán invitados pese a sus explosivas declaraciones. El medio cita a fuentes de palacio para señalar que, si así lo desean, ambos podrán acudir a la cita, y que desde la familia real la intención es «mantener la dignidad» en esta situación y no variar la agenda prevista.

The Sun, que se engloba dentro de los medios a los que Meghan acusa de persecución y de posicionar al público en su contra, indica que es son minoría los que creen que el hermano de Guillermo y su esposa deberían estar en Westminster Abbey el 6 de mayo del 2023. Y esta posición no solo la mantienen británicos de forma anónima. Según el citado diario, el ex feje de seguridad de la casa real británica, Dai Davies, dijo que las declaraciones realizadas por la pareja en la serie de Netflix han sido devastadoras para los Windsor y que por eso no debería ser invitada a esta celebración histórica.

Además, un 93 % de encuestados aseguran que Enrique y Meghan deberían renunciar a su título de duques de Sussex. Solo el 4 % de los consultados se mostraron favorable a que los mantenga. Y aquí también existe discrepancia entre lo que quieren los ciudadanos y lo que piensa hacer la casa, real según el Daily Telegraph, ya que desde este diario señalan que la intención de Carlos III no es despojar al matrimonio del ducado.

En la serie de Netflix, el príncipe Enrique asegura que fue «aterrador» el momento en que su hermano Guillermo le gritó durante una reunión para decidir su futuro. La plataforma ha difundido una nueva entrega de Enrique y Meghan, en la que el duque de Sussex cuenta detalles de las dificultades que tuvo la negociación de su salida de la casa real, en enero del 2020, y en el que acusa a la prensa de dedicarles a su esposa y a él titulares y artículos negativos y falsos ante la pasividad del resto de la familia.

Pero Enrique prepara una nueva bomba. Llega otra tormenta. El próximo 10 de enero publicará sus memorias. Y, vistos los precedentes, no parece que vayan a ser generosas con Carlos III, Guillermo y Kate Middleton. Mientras, la familia real intenta ofrecer una imagen de unidad. Esta semana todos se mostraban más cariñosos de costumbre cuando asistieron al concierto de villancicos Together At Christmas y celebrado en la abadía de Westminster. Hubo besos y abrazos para todos. La prensa sensacionalista mostraba el contraste: unos sacando trapos sucios en Netflix y otros cumpliendo con su deber juntos en un acto público.

Por su parte, Enrique y Meghan difundieron este sábado su felicitación navideña, que incluye una elegante foto de la pareja en blanco y negro y un mensaje sobre fondo magenta: «Feliz Navidad. De nuestra familia a la vuestra. Os mandamos nuestros mejores deseos: salud, paz y un feliz año nuevo. El príncipe Harry y Meghan, duque y duquesa de Sussex». Lo que sí que parece improbable es que acudan con sus hijos a la reunión familiar que los Windsor celebran en estas fechas en Sandringham.