Ana Obregón, a Mercedes Milá: «Gracias por entender el corazón mutilado de una madre»

P. V. LA VOZ

INFORMACIÓN

La presentadora de televisión, que ya había mostrado su comprensión con la decisión de la actriz de tener un hijo por gestación subrogada usando el semen de su hijo, Aless Lequio, ha reafirmado su opinión tras leer «El chico de las musarañas»: «Me resulta incomprensible que se hable sin haber leído el libro»

28 abr 2023 . Actualizado a las 19:04 h.

No hay prácticamente nadie en España que no se haya formado una opinión sobre la polémica maternidad, vía gestación subrogada, de Ana Obregón. Entre ellas, está la siempre sincera presentadora de televisión Mercedes Milá, que ya había mostrado todo su apoyo a la actriz en una entrevista a la revista Lecturas y ahora lo ha reafirmado a través de sus redes sociales, tras leer el libro escrito a medias por Ana y su hijo fallecido, Aless Lequio, El chico de las musarañas.

En la entrevista a la revista, Milá ya avanzaba su opinión acerca de la decisión de Ana García Obregón: «No la cuestiono. Ha hecho lo que necesitaba para sobrevivir», decía entonces la expresentadora de Gran Hermano. Lo que sí apuntaba era que quizás lo que habría que discutir es el método de la gestación subrogada, «si es, o no, correcta, si es, o no, una explotación de la mujer…», asegura, aunque cree que el caso de Ana es particular: «En ese sentido, lo respeto. Personalmente, ante el dolor tengo una manga anchísima».

La opinión de Mercedes Milá no ha hecho más que consolidarse después de leer el libro, de reciente publicación, El chico de las musarañas, en un texto comenzado por Aless Lequio, el hijo de Ana Obregón, y terminado por la artista tras el fallecimiento del joven.

El juicio de la presentadora sobre el camino emprendido por Ana Obregón se ha reforzado aún más: «Si había apoyado a Ana sin conocer la historia de primera mano, tras conocerla, mi apoyo es aún mayor», asegura la presentadora, «ahora sabemos que Ana ha cumplido la promesa que hicieron los dos a su hijo pocos días antes de morir y mediante gestación subrogada o vientre de alquiler, con el esperma que Aless dejó, ha nacido una niña que es su nieta, una preciosidad de niña».

Mercedes Milá no pasa por alto la polémica que ha surgido durante las últimas semanas en España, con una niña «que ha sido protagonista de opiniones para todos los gustos: ha levantado una inmensa polvareda», dice la exconductora de Gran Hermano, no sin censurar a los atrevidos que opinan sin saber: «Me resulta incomprensible que se hable sin haber leído el libro, que se hable con tanta seguridad sin la mínima empatía».

La presentadora se expresa desde la solidaridad hacia Aless Lequio, que «sufrió un calvario con dolores intolerables, esperanzas y miedos», y también hacia sus padres, quienes «hicieron lo imposible para salvarlo, y todo ese proceso está en el libro por el dolor más profundo».

Durante la entrevista a Lecturas, sin embargo, Mílá se mostraba extrañada por la decisión de Alessandro Lequio de desentenderse del tema de la gestación subrogada ya que, según explicaba, «llegó a llamar a Kiko Hernández para preguntar cómo lo había hecho con sus niñas», por lo que no entendía que «ahora se desmarque de lo que está pasando».

Ana Obregón le agradece su apoyo y empatía

La protagonista de toda la polémica, Ana Obregón, no ha tardado en agradecerle a Mercedes Milá su comprensión y apoyo tras su publicación en Instagram. Lo ha hecho por doble vía, en un comentario al post y también en sus propias Stories.

La actriz se ha mostrado emocionada por las palabras de la presentadora y le ha dedicado unas bonitas frases: «Gracias por tu inmensa empatía, gracias por tu solidaridad, gracias por entender el corazón mutilado de una madre», añadiendo que «no existen leyes, ni modalidades absurdas», sino que, en su opinión, lo único que existe es el amor hacia su hijo y la intención de «cumplir sus deseos».

Un mensaje que repitió también en sus Stories de Instagram, en las que también compartió la publicación de Mercedes Milá. «Solo existe el inmenso amor [de una madre] por cumplir los deseos de su hijo», terminaba el texto de Ana Obregón