UN PROYECTO DE ALIMERKA

Los sabores que aportan los distintos condimentos harán que no tengas que renunciar a una alimentación saludable

En España somos muy salados. Aparte de la simpatía que nos caracteriza, tendemos a aderezar en exceso nuestros platos con sal pese a que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que los adultos no debemos superar los cinco gramos por día, lo que equivaldría a una cuchara de postre. Por lo visto, tendemos a duplicar esa cantidad, lo que provoca que seamos más proclives a desarrollar ciertas enfermedades como la hipertensión arterial.

Aunque en un principio pueda parecer que reducir el consumo de sal sea todo un reto, nada más lejos de la realidad. Y es que el abanico de sabores y matices que aportan las especias y hierbas aromáticas que tenemos a nuestro alcance en los supermercados suple de forma abismal el toque de la sal y potencia los sabores de tal manera que un mismo ingrediente nos puede hacer viajar las papilas gustativas de muchas formas diferentes según qué especia o hierba utilicemos para condimentarlo.

Por si fuera poco, algunas de estas especias ayudan a que las comidas sean más digestivas: reducen los cólicos y los gases, evitan la hinchazón abdominal y favorecen las digestiones. 

Da el paso y lánzate a experimentar con diferentes condimentos para que tus platos luzcan y sepan aún más. Eso sí, conservarlas adecuadamente ayudará a que mantengan todas sus propiedades intactas, por eso deben guardarse en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar.

Veamos ahora algunos ejemplos para que salga la sal de tus comidas y puedas dar paso a otros condimentos:

Hierbabuena

Esta hierba sirve para mucho más que para preparar esos mojitos con los que celebrar una ocasión especial. Su aroma fresco y característico es la guinda perfecta para aderezar ensaladas, salsas y potajes. Como acompañamiento de un cordero asado también es una apuesta segura o como complementos a un paté casero, por ejemplo, de alubias. Además, tiene efectos muy positivos en las digestiones ayudando a aliviar los gases intestinales.

Albahaca

De la albahaca destacamos su versatilidad, por lo que es un buen fondo de armario o, en este caso, de despensa. Hace un buen match con ensaladas, salsas, postres e incluso bebidas como un sorbete de melón a la albahaca, que además es una alternativa saludable para tomar en cualquier momento.

La albahaca destaca por su frescor, intenso aroma, toque mentolado y un cierto sabor amargo. Sus vitaminas A y C aportan nutrientes y vitalidad para que las elaboraciones que incluyan esta hierba aromática resulten más sabrosas y, cómo no, saludables.

Cilantro

Tiene tantos defensores como detractores, pero nadie puede negar que el cilantro es una de las hierbas más consumidas en todo el mundo gracias a ser ingrediente esencial en el preparado del curry o del guacamole. Lo puedes comprobar también con la sabrosa receta de aguacates rellenos de ensalada de quinoa y mango con mojo de cilantro

Es odiada o amada por su sabor es muy particular, intenso y algo picante. Una de sus características digestivas es que es antiespasmódico, por lo que ayuda a reducir el dolor abdominal -incluso el menstrual- y también a aliviar las flatulencias.

Canela

Esta especia se consume desde la antigüedad y siempre ha sido muy apreciada -y utilizada- en la cocina. Al igual que el cilantro, o la amas o la odias, pero sí que es verdad que el uso de la canela se centra más en la elaboración de postres, aunque también en algunas bebidas y panes. Da un toque dulzón a las elaboraciones, por lo que se presenta también como un maravilloso sustituto del azúcar.

¿Sus beneficios? Más de lo que imaginas. Se considera que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de que su aroma característico permite combatir virus, bacterias y hongos. ¿Qué plato puedo cocinar con canela que no sea un postre? Prueba con una tosta de revuelto de alcachofas y setas acompañada de pera asada con canela. ¡Sorprendente!

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