Patinar de lo lindo

OPINIÓN

12 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay cosas que da igual que sean evidentes. Año tras año, parece que nos viene de sorpresa que en invierno haga frío y en verano haga calor, tal y como nos relatan los reporteros que están al pie de esas informaciones en los telediarios. En parte es normal que sea noticia, porque hasta para romper el hielo en cualquier conversación no hay mejor asunto que se precie que la de hablar del tiempo. Sin embargo y pese a las alertas meteorológicas, y a los medios que tenemos hoy para informarnos al instante de cualquier hecho, se producen a veces situaciones totalmente evitables que por omisión o por falta de previsión se acaban convirtiendo en un grave problema.

Estoy seguro que no ha sido la mejor semana para el Director General de Tráfico, que tras lo ocurrido entre Madrid y Segovia, y concretamente en la AP6, muchos hemos aprendido su nombre: Gregorio Serrano. Este señor patinó de lo lindo echándole la culpa del colapso a los conductores mientras «dirigía» el operativo desde Sevilla. Días más tarde, la cuenta oficial en Twitter de la DGT nos recomendaba llevar en el maletero un kit antinevadas que incluía, entre otras cosas, una pala, un silbato, una radio de mano y hasta unas eslingas (enganches) para el remolque. Otro resbalón que dejó en muy mal lugar a este organismo gubernamental, que tuvo que retirar ese tweet inmediatamente.  

A todo esto hay que añadir la «hazaña» irresponsable de los chavales que subieron al Angliru de noche, nevando y que para salir de allí tuvieron que recurrir al 112 para que se les auxiliara. Entre las llamadas que se filtraron a la prensa está una en la que el jefe de sala les responde que «ya somos mayorinos» para saber lo que hay que hacer. Afortunadamente fue un caso sin consecuencias personales, pero la historia ha dado pie a que en las redes sociales hayan sido especialmente duros con los protagonistas.

Personalmente creo que hay que tomarse muy en serio las advertencias. Si luego finalmente por suerte no ha sucedido nada, mucho mejor, pero si ante una alerta nos creemos superiores a la naturaleza, siempre vamos a perder. El caso de la AP6 con la del Angliru no son ni mucho menos equiparables, puesto que se entiende que en el primer caso la concesionaria debería tener limpia la vía y si no le es posible hacerlo no debe permitir el tránsito de vehículos, pero sí que es cierto que a veces hay gente que no mide las posibles consecuencias. En el último aviso que hubo por ciclogénesis en Asturias vi a personas andando por dentro de los parques de Oviedo que estaban debidamente cerrados con una cinta de la Policía Local. Hay otros miles de ejemplos, como las personas que se bañan con bandera roja, y ahí es donde entenderse que es imprescindible la responsabilidad para evitar riesgos. Uno se puede equivocar, pero a veces ese error puede tener un grave final y está en nuestras manos no patinar de lo lindo.