Canteli se asoma a la alcaldía de Oviedo

OPINIÓN

29 ene 2019 . Actualizado a las 20:41 h.

El tiempo y los bancos dirán si la gestión que Alfredo Canteli realizó en el Centro Asturiano de Oviedo fue excelente o disparatada, una vez que él ha decidido dar el salto a la política. Si quieres conocer el valor del dinero, pide un préstamo, decía Benjamin Franklin. Canteli, a quien entrevisté hace años con motivo de su presidencia del Centro, me pareció entonces -y creo que acerté- una persona inteligente y ambiciosa, lo que puede ser muy buena o muy mala combinación: en ambos extremos podría situarse al investigador López Otín y al exalcalde Gabino de Lorenzo, por ejemplo. El ying y el yang de la actividad humana. De lo que no hay duda es de que el cambio que ha experimentado el club del Naranco en sus años de mandato ha sido espectacular. Los proyectos que prometió y llevó a cabo y el excelente mantenimiento del centro son indiscutibles; otra cosa será cómo pagar todo eso. Una deuda que mete miedo. Me permito una leve crítica que no empaña lo anterior: la restauración sigue siendo, por decirlo suavemente, muy pobre.

Bien, dicho esto, el Centro Asturiano sirve de ensayo pero no es Oviedo. Ni se le acerca. El consistorio de la capital es un monstruo con un millar de funcionarios combativos, un presupuesto anual de 250 millones de euros y unas arcas todavía exhaustas tras el paso de De Lorenzo por la casa municipal como Gengis Khan, caballos incluidos. Me da la impresión de que Canteli se asemeja algo al exalcalde popular pero sin la psicopatía, lo que es muy buena noticia. Rodearse de profesionales de la gestión ajenos a la política, como parece inclinarse a hacer, también es un punto de partida muy favorable si se tiene en cuenta lo enrarecido del ambiente popular en Asturias en general y en Oviedo en particular, lo que significa, quizá, que desde Madrid le han dado carta blanca. A decir verdad, la vida política de la junta local del PP es más bien inexistente, sin militancia ni asomo de debate, de modo que mejorar lo presente resulta más bien fácil.  

Para el PP, ganar unas elecciones en Oviedo no es un misterio arcano, mientras cuente con un candidato medianamente decente, lo que quiere decir que es muy probable que Canteli sea el próximo alcalde. El PSOE ha puesto buena intención y Rivi sabe lo que se trae entre manos, pero cogobernar sin dinero, con Podemos y sus podemeces acechando en cada esquina, no parece haber sido un camino de rosas para el alcalde. Hay que ver si la cosa no revienta por las costuras. Curiosamente, Wenceslao López y Alfredo Canteli son casi de la misma quinta. Para el veterano-novato candidato popular, la gestión es su medio natural y me consta su encanto personal. Bandearse en este mar bravío de la política, plagado de piratas, charlatanes y tiburones, es otro cantar. Y sé lo que me digo.