Eduardo, haz un «llama cuelga»

Jesús Flores Lojo
Jesús Flores ES LO QUE HAY

OPINIÓN

Alberto Martín | efe

29 jul 2019 . Actualizado a las 09:12 h.

Es la típica serie de televisión denostada por el mainstream del pensamiento correcto (eso que uno de los enfant terrible de la literatura americana, Bret Easton Ellis, se dedica a denunciar en las 288 páginas de su último libro), que al mismo tiempo lleva más de diez años en lo alto de los índices de audiencia. Sus detractores acusan a La que se avecina de pintar el humor con brocha muy gorda y de herir a toda clase de colectivos y de sensibilidades. Los «ofendiditos», como los llama el humorista gallego Rober Bodegas, tienen a LQSAV en la diana. Pero esta versión moderna y televisiva de la mítica 13 Rue del Percebe con la que Ibáñez nos entretenía en los tebeos infantiles es un fresco hiperrealista de nuestra vida cotidiana (los efectos de la burbuja inmobiliaria, el quiero y no puedo, la doble moral...), aderezado con unas pizcas de ironía gamberra. ¿Acaso está tan lejos de la realidad que un empleado de banca que solo se dedica a actualizar libretas acabe siendo sustituido en la sucursal por una maceta? ¿No les suena a nada esa chica mona de tienda de moda, dedicada a doblar camisetas, que sueña con un todoterreno? ¿Y qué me dicen del típico machito ibérico, de aspecto patético pero que se cree el rey del mambo en la barra del bar y presume delante de sus amigos de ser «un león y no un huevón»?

Este último era hasta hace unos meses el papel de Eduardo Gómez (Maxi) en La que se avecina. Su muerte, ayer, deja a esta comedia coral sin uno de sus tenores. Sus aún sorprendidos compañeros de reparto, su público y, sobre todo, los productores de una serie que es una caja registradora de ingresos, serán ahora quienes estén esperando que sea Maxi quien les haga ese «llama cuelga» que él siempre pedía