Colón, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Cervantes, Leonardo da Vinci, Erasmo de Rotterdam, Shakespeare y Santa Teresa de Jesús eran catalanes, «de arriba a abajo». Santa Claus, también. Y El Quijote fue escrito originalmente en catalán.
Estas (y muchas otras) barbaridades y disparates las publica y vierte en las redes y en Youtube el Institut Nova Historia.
Regada con dinero público por el independentismo y galardonada con el premio Lluis Companys de la Generalitat, esta fundación lleva años haciendo pseudohistoria y todo tipo de teorías de la conspiración, pero esta semana se ha convertido en protagonista de una fuerte polémica en Twitter. ¿La razón? Un tuit demoledor de Gabriel Rufián.
El diputado de ERC comparó las tesis del Institut con las de los terraplanistas y antivacunas y pidió la retirada de las subvenciones públicas (que también le dan alcaldes de su partido). El misil causó impacto y ensanchó aún más las enormes fisuras que han surgido en las antaño prietas filas secesionistas. Y ha salpicado al gobierno catalán.
Un consejero de Torra y Puigdemont, Jordi Puigneró (autor de tuits antiespañoles y «arquitecto de la república digital en la nube»), puso su firma a un texto fantástico que sostenía que la «gesta naútica» del descubrimiento era una «gran mentira» española y no podía haber sido realizada, «jamás de los jamases, por una banda de golfos [...] Nosotros, los catalanes, descubrimos América». Y la Luna. ¿Por qué no? Este es el nivel.