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OPINIÓN

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias rubrican el preacuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos
Paco Campos | EFE

20 nov 2019 . Actualizado a las 19:45 h.

En CCOO recibimos con un principio de satisfacción el preacuerdo alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos, que venía a cumplir con el mandato de las urnas. A falta de conocer planes y proyectos, es necesario que ese gobierno progresista de coalición, el primero desde la democracia, salga adelante, porque solo desde la izquierda pueden abrirse paso políticas que generen empleo digno y bienestar para el conjunto de la sociedad. Y con el deber añadido de defender la libertad y los valores democráticos. El país necesita amplios acuerdos entre la izquierda plural.

Por cierto, en Asturies tuvimos la ocasión de vivir una experiencia política similar a la que ahora podría concretarse a nivel nacional, cuando Izquierda Unida entró en 2008 a formar parte del gobierno de coalición con el Partido Socialista bajo la presidencia de Vicente Álvarez Areces. Y, con el poso que deja la perspectiva, podemos concluir que el balance fue sin duda positivo. Durante aquella legislatura se aprobó el salario social (un hito en la historia de nuestra comunidad), se trabajó en políticas de vivienda, se avanzó en el campo de la salud laboral y la lucha contra la siniestralidad, se desarrollaron ambiciosos proyectos en el ámbito de la cooperación internacional…, por señalar solo algunas de las huellas más importantes dejadas por aquel paso de Izquierda Unida en el Ejecutivo asturiano. Y, por supuesto, también hubo discrepancias entre los socios, objetivos incumplidos, algunas frustraciones. Nadie dijo que la convivencia fuera fácil. Y en política menos. Pero mereció la pena. Porque quienes finalmente salieron ganando de aquella acción conjunta de gobierno fueron los asturianos y asturianas, que encontraron más comprensión y mejores respuestas a sus necesidades reales.

Ahora las urnas lo han querido en nuestro país: dar una nueva oportunidad de formar Gobierno a las izquierdas. Una izquierda condenada a entenderse, o morir en el intento. Y ahora toca gobernar, bajar de las promesas a los hechos. Cumplir con la palabra y los compromisos. Para derogar la reforma laboral que más daño ha hecho a la clase trabajadora de nuestro país, y que ha puesto en bandeja cierres injustificados de empresas, como el que acabamos de sufrir con Vesuvius. Para llevar a cabo una transición energética que haga justicia con las personas y los territorios, generado alternativas de futuro, además de aprobar cuanto antes el estatuto para las empresas electrointensivas que garantice unos precios de la luz estables, predecibles y competitivos. Para avanzar de manera real y efectiva en políticas de igualdad que acaben con la brecha salarial y eliminen la intolerable violencia machista, que ha causado la muerte de más de mil mujeres desde 2003, en que existen estadísticas oficiales. Para combatir la precariedad del mercado laboral. Para salvaguardar los servicios públicos, la educación, la sanidad. Para garantizar el futuro del sistema público de pensiones, empezando por derogar la reforma de 2013. Para desterrar de una vez la “Ley Mordaza” y la aplicación del artículo 315.3 del Código Penal, que han criminalizado la legítima protesta y el derecho de huelga.

Todo esto lo ha exigido CCOO en la calle (porque no lo olvidemos: el PP ya no gobierna, pero sus políticas siguen vigentes). En los últimos meses nos movilizamos en defensa de nuestra industria, primero por Alcoa y luego por Vesuvius. Mantenemos viva la protesta por unos convenios dignos, en sectores como el de los supermercados, montajes y empresas auxiliares o la dependencia. Promovimos concentraciones en las principales localidades asturianas en defensa del sistema público de pensiones. Estuvimos en la calle todos los meses para denunciar las violencias machistas. Apoyamos las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad, la enseñanza, los servicios públicos…

Seguro que podemos hacerlo mejor, pero nadie podrá decir que no lo hicimos. Y nuestro compromiso es seguir haciéndolo. Gobierne quien gobierne. Porque a los trabajadores y trabajadoras nunca nos han regalado nada.

José Manuel Zapico

Secretario general de CCOO de Asturies