«El irlandés» no es una serie

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

DANNY MOLOSHOK | REUTERS

03 dic 2019 . Actualizado a las 09:21 h.

Como un disparo ha sonado la última polémica que arde en las redes sobre la cinta de Scorsese. ¿Ese peliculón se puede ver como una serie? ¿Podemos verla en Netflix con interrupciones? ¿Sentarnos a consumirla en el sofá como si tuviéramos delante tres capítulos de Juego de Tronos? Y lo cierto es que la forma en que vemos un filme de tres horas y media ha terminado por dividir a los espectadores: unos a favor de respetar la manera en que ha sido concebida, como una peli de gran pantalla; y otros, a gusto del ojo del público, con derecho a todos los parones. Hasta el genial Martin Scorsese se ha pronunciado para defender que su película ha sido creada para ser vista del tirón, con esa suma de detalles y con esa copiosidad propia del director que le ha dado en ese estilo, su gracia. Pero ahí estamos nosotros para retorcernos contra las imposiciones y el «fuera palomitas» de los estrenos. Así que entre guiso y guiso, entre el baño de los niños y el lavavajillas, nos abonamos en ratitos libres a Joe Pesci, Al Pacino y Robert de Niro, ya sea en el móvil, en la tableta o en la televisión. Y aunque lo ortodoxo sea disfrutar de la versión original en las grandes salas, nos escurrimos con la disculpa del «no tenemos tiempo» ni para salir a verla. Nos hemos hecho comodísimos, sí, pero al menos no hemos perdido el gusto. Vean como les dé la gana El irlandés, es el poco cine que nos queda.