Google pide volver a Huawei

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

Christoph Dernbach | dpa

27 feb 2020 . Actualizado a las 14:19 h.

Google ha pedido permiso al Gobierno de Estados Unidos para continuar prestando sus servicios a Huawei. La noticia la ha filtrado el medio alemán Finanzen y la fuente es Sameer Samat, vicepresidente de Gestión de Producto en Android y Google Play, aunque el ejecutivo no aclaró cuándo podría haber una decisión sobre dicha solicitud. Desde que el 16 de mayo del año pasado la compañía china fue incluida en la Entity List, y a pesar de las moratorias dictadas por la Administración Trump, los dispositivos móviles de Huawei no pueden llevar los servicios de Google, incluyendo su tienda de aplicaciones y programas tan populares como Maps, WhatsApp, Facebook o Instagram.

Los responsables de la firma de Shenzhen ya advirtieron en su día que la medida iba a hacerles más daño a las compañías norteamericanas que a ellos, y el tiempo parece darles la razón. De hecho, en el mes de noviembre el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, reconoció que unas 300 tecnológicas estadounidenses habían pedido una licencia para poder trabajar con Huawei y aproximadamente la mitad de ellas habían sido aprobadas. Es el caso de Microsoft, que continúa sirviendo su sistema operativo Windows a los portátiles de la marca china.

Curiosamente, el interés de Google por volver a los dispositivos de Huawei se conoce días después de que la firma de Mountain View advirtiera que instalar sus aplicaciones en los nuevos móviles del gigante chino conlleva un «alto riesgo» y que «no funcionarán de forma fiable» al no estar el dispositivo certificado. Unas declaraciones que revelan el nerviosismo de la empresa del buscador, que ve cómo cada vez es más fácil cargar la Play Store por medios no oficiales; el último, mediante el APK Chat Partner, lo hace en solo ocho pasos o clicks. Pero, sobre todo, en Google temen la nueva competencia que se les viene encima.

Huawei ha sufrido un contratiempo en su carrera por convertirse en el primer fabricante mundial de smartphones -las cifras del 2019 todavía fueron buenas, con un crecimiento del 18 %, pero es obvio que en los balances del último trimestre de ese año y el primero del 2020 va a acusar las consecuencias del veto-. Pero ha aprovechado para impulsar su propio sistema operativo y continúa lanzando nuevos terminales (tanto de su marca principal como de Honor), porque, aunque en Europa hayan perdido atractivo, en China siguen teniendo un mercado de 1.500 millones de potenciales usuarios que wasapean en WeChat, tuitean en Weibo o hacen sus búsquedas en Baidu. Esta semana anunció el Mate Xs (una actualización de su teléfono con pantalla flexible), los Honor 9X Pro y View 30 Pro, y en marzo presentará en París sus terminales de referencia P40 y P40 Pro. 

El lunes pasado Richard Yu avanzó nuevos pasos en esa estrategia. La Huawei App Gallery está creciendo a pasos agigantados -55.000 aplicaciones, 400 millones de usuarios activos y 210.000 millones de descargas en un año- y para que los desarrolladores aceleren la integración de HMS Core (el núcleo de los Huawei Mobile Services) en sus aplicaciones han puesto a su disposición tres kits que permiten integrar funciones de reconocimiento facial, escaneo de códigos QR y de barras, y mapas personalizados que permiten una planificación precisa de rutas en más de 200 países y regiones.

Yu también recordó la innovación de las Quick Apps, aplicaciones que se pueden utilizar sin necesidad de instalación (ya hay más de 1.700 en la App Gallery: permiten un acceso más ágil y se minimiza el impacto en la memoria y los datos móviles); y servicios como Huawei Assistant o Huawei Video, plataforma que ofrece contenidos a la carta de Universal Studios, Sony, BBC y Disney. Y esto es solo una de las unidades de negocio de Huawei, la de Consumo, también tiene la de telecomunicaciones (5G), la de empresas, el cloud...

Huawei está a punto de lograr lo que Samsung, Nokia y Microsoft -por citar solo los tres casos más destacados- intentaron y no consiguieron: una tercera alternativa a Android e iOS, que además contaría con el apoyo de otras compañías como Xiaomi, Oppo y Vibo (alianza que sería bendecida por las autoridades de Pekín). A Apple no le harán mucho daño, pero sí podrían recortar la hegemonía que tiene actualmente el software de Google, quien además ve cómo se está perdiendo el gran pedazo del pastel que supone estar en los dispositivos del segundo fabricante del mundo. Y todo, gracias a la inestimable ayuda del peculiar e histriónico inquilino de la Casa Blanca.