Coronavirus: estudios pendientes

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

Arash Khamooshi | Europa Press

04 mar 2020 . Actualizado a las 11:46 h.

De todos los posibles estudios científicos relacionados con el coronavirus que se están llevando a cabo quizás falte uno sobre el extraño caso de la cerveza Corona, rebautizada en España como Coronita. Convendría saber qué sofisticado mecanismo mental ha llevado a miles de consumidores a renunciar a esta marca en los últimos días y a provocar el desplome en bolsa de su distribuidora estadounidense. No estaría mal desmontar pieza a pieza el resorte de la estulticia, el complejo algoritmo y la chispa neuronal compartida de los que sale esa genial asociación de ideas que relaciona el nombre de una bebida con el posible contagio de la neumonía de Wuhan. También aportaría luz analizar el impulso que lleva a alguien a crear una noticia falsa en las redes sociales para difundir con aspiración viral que hay un positivo en Descansillos de Arriba o que han aislado a cuarenta vecinos de Cencerros de Abajo. Y tendría todo el sentido pasar por el tamiz de la ciencia al nutrido All Star de miserables que han florecido al calor del COVID-19, esos que han intentado exprimir las mascarillas como si fueran naranjas de zumo: desde el médico que intentó robarlas en su centro de trabajo de Málaga hasta el camionero británico detenido porque intentaba sacar de Marruecos unas 100.000 para revenderlas a 30 euros, pasando por los acaparadores que, a título individual, intentaron hacer pedidos de millones a las distribuidoras.

Habrá que darles la razón a los más catastrofistas. Esta crisis sanitaria confirma que caminamos hacia la extinción. Aunque parece que no será precisamente por el coronavirus.