El siguiente «brexit» será el de Holanda

Tomás García Morán
Tomás García Morán CRÓNICAS AGORERAS

OPINIÓN

Mark Rutte, primer ministro holandés.
Mark Rutte, primer ministro holandés. BART MAAT | Efe

26 may 2020 . Actualizado a las 08:59 h.

De esta crisis saldremos más fuertes, porque las crisis sacan lo mejor y lo peor de nosotros. Podríamos llegar hasta el final de este artículo engarzando un lugar común tras otro, porque el confinamiento ha dado para mucho, pero estos dos se llevan la palma. Algún atisbo hemos visto sobre lo mejor: nuestros sanitarios y demás profesionales al pie del cañón, nuestra gente joven solidaria, nuestra mayor virtud como país, que es el sentido colectivo de compasión por quien necesita ayuda. Pero de lo otro vamos sobrados. Sabíamos que vivíamos en un país diverso, aunque también con mecanismos que incentivaban a la insolidaridad. Es asombrosa la capacidad de los indepes para construir un relato moderno y progresista a partir de la comparación entre un colegio de Hospitalet y otro de un pueblo extremeño. Y más aún la incapacidad del Gobierno español, da igual el color, de dar una réplica a la altura.

Sabíamos que Europa era un proyecto fallido, pero hasta ahora admirábamos a los holandeses, casi los queríamos. Presumíamos de mejorar el fútbol que inventó Johan Cruyff, intentábamos copiar sus carriles bici, pretendíamos acercar nuestros puertos al gran hub global que es Róterdam. A partir de ahora, ya nada será lo mismo. Da igual el espectro ideológico, no existe ningún líder en Europa capaz de argumentar contra la falacia de que los habitantes del sur mediterráneo somos unos vagos. La única con auctoritas para hacerlo sería Merkel, pero está de retirada y acosada por la ultraderecha. El supremacismo dominante en la opinión pública del norte viene de largo. Igual que en Cataluña todo el mundo tiene en la boca que los niños extremeños tienen un portátil gratis, en Holanda saben que los italianos se jubilan a los 60 o que en España las pensiones están blindadas.

Con el «paquete de reconstrucción» que anunciará la Comisión Europea esta semana, la fractura de la vieja Unión estará más cerca. El siguiente brexit será el de Países Bajos. En estos meses negros hemos conocido al primer ministro holandés y a su ministro de Finanzas, un joven tiburón que se ganó la antipatía de media Europa. Pero si hacen lo que hacen se lo tenemos que agradecer a un personaje mucho más peligroso. Se llama Thierry Baudet, tiene 37 años y hace un año ganó las elecciones al Senado con un partido abiertamente racista y xenófobo. El primer ministro, Mark Rutte, y su ministro de Finanzas son incapaces de darle réplica. El abandono de la UE está en el ideario escrito por Baudet desde sus tiempos en la universidad.

Los eurócratas de Bruselas no tienen ni idea de quién es este chico, y por eso hacen lo que hacen y, sobre todo, dicen lo que dicen, en lugar de negociar por debajo de la mesa y tratar de salvar la UE con la mínima propaganda posible. Pero no va a ser así y parece que vamos hacia un brexit en cascada, empezando por Holanda. Baudet no necesitará ni ganar unas elecciones, solo que le dejen hacer un referendo, como le consintió Cameron a Farage.

Perdón por ser agorero, pero Europa ya se rompió muchas veces y ahora, ahí tenemos el primer capítulo con el brexit, vamos por el mismo camino.