Seguramente a muchos padres sus hijos les han pedido un «PC gaming», o sea, una torre o portátil para videojuegos. Y seguramente los chavales ya tienen PlayStation, Switch, Nintendo DS y tabletas con las que juegan a todas horas. Pues que se preparen, porque lo próximo que van a demandarles es un «móvil gaming», y ya hay unos cuantos en el mercado. El último en llegar a este lucrativo nicho es Lenovo, que ayer presentó el Legion Phone Duel. Y esta vez es algo diferente. Está pensado para sostener en horizontal y por ello cuenta con dos baterías dobles de 2.500 mAh colocadas en las áreas de agarre —para que el peso esté equilibrado—, con la placa base en el medio. Un puerto de carga central hace que el cable no se interponga mientras se juega, y la cámara selfi emerge también del centro del teléfono y se integra en el chasis cuando el usuario no está haciendo streaming. El móvil tiene refrigeración líquida, pantalla Amoled FullHD+ de 6,59 pulgadas con una tasa de refresco de 144 herzios, hasta 16 GB de RAM y conectividad 5G. Un pepino.