Trump y sus derechas en el mundo

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

JIM BOURG

07 ene 2021 . Actualizado a las 09:14 h.

Asisto con estupor a los discursos que sostienen que los arrebatos de Trump sosteniendo que ganó las elecciones, porque los 306 votos electorales de Joe Biden frente a sus 227 son fruto de múltiples fraudes y de un robo electoral, son apenas una brincadeira sin importancia que la consolidada democracia americana, sus contrapoderes y la rigurosa legislación impedirán. Olvidando como señala Peter Beinart, acreditado columnista político, que EE.UU. como democracia multirracial es muy joven todavía.

Pero para quien crea que lo ha visto todo desde aquel triunfo de Trump frente a Hillary Clinton, le sorprenderán las actuaciones sorprendentes y alejadas de cualquier convicción democrática mantenidas desde las elecciones de noviembre. Trump ha tenido la desfachatez de proclamar: «Soy el hombre más admirado, por delante de Obama, Biden está muy por detrás, y dicen que he perdido. Eso es imposible».

Y en tal proclama encuentra su derecho a amenazar y extorsionar al secretario de estado de Georgia, republicano, para que encontrara 11.780 votos, uno más de los necesarios para que Trump se haga con todos los votos electorales del Estado de Georgia. Al mismo tiempo que convoca a los extremistas republicanos a manifestarse ante el Capitolio promoviendo la «gran protesta» del 6 de enero: «¡Esté allí, será una locura!”. Protesta en la que las organizaciones extremistas y sus redes sociales instan a los partidarios del presidente Trump a llevar armas, mientras el Congreso se reúne para certificar la victoria del presidente Biden. Donde tiene previsto actuar el «Caucus de la Sedición», un grupo de senadores republicanos que objetarán la victoria de Joe Biden en ese pleno del día 6, cuestionando los votos de una serie de estados, por más que todos ellos, incluidos los gobernados por republicanos, han certificado los votos de sus electores. 

Con todo esto y más, mantener la visión de que lo que sucede en EE.UU. es apenas una brincadeira, tampoco se compadece con la carta firmada por los 10 exsecretarios de Defensa vivos y publicada el domingo en The Washington Post, advirtiendo de que involucrar al Ejército en una disputa electoral sería cruzar a un territorio peligroso. Sin olvidar la posición del Partido Republicano, donde coexisten partidarios de un golpe de estado autoritario y en frente todos los demás que no son traidores a la democracia.

Quizás Trump no logre impedir que Biden asuma la presidencia de los EE.UU., pero desde luego los ciudadanos que han asumido su discurso de fraude electoral seguirán ahí, y es probable que una parte significativa de ellos verá al nuevo presidente como ilegítimo y los votos emitidos por millones de sus compatriotas como inválidos, discurso similar al mantenido por los radicales de derechas, no conservadores, en esta España nuestra. Todo ello a la espera del resultado en las elecciones al senado en Georgia que parece inclinarse hacia los demócratas, y a la sesión del Congreso, manifestación de radicales de derechas incluida, en este día de Reyes del 2021.