«Kalifat» no es otra serie más

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

18 may 2021 . Actualizado a las 09:17 h.

Por si se les ha pasado entre tanto catálogo de Netflix la serie Kalifat, no la dejen escapar. No es nueva, pero no la soltarán si sobreviven al primer capítulo. Cuesta, es dura, porque te mete en el mundo del islam por esa puerta terrible de la realidad. Y no esconde la violencia. Si pasado ese primer episodio, se quedan, los siguientes les volarán por la mezcla de tramas, entre Siria y Suecia, para entender cómo los terroristas captan a las niñas más jóvenes y las más vulnerables, incluso en la Europa más avanzada. De Kalifat interesa el ritmo de thriller que se teje en torno a las mujeres protagonistas, una policía, una víctima del Estado islámico que está casada con un terrorista, y tres chicas musulmanas que desde Estocolmo se ven tentadas por el brazo armado del islam con eslóganes de YouTube. Pero no es una broma, Suecia es uno de los países europeos más exportadores de yihadistas, por eso Kalifat no es una serie más. Y esa incomodidad se le aplaude. No cae en los bandazos de lo increíble, pero deja ver todas las grietas por las que el horror puede infiltrarse incluso cuando crees que estás a salvo en medio de una familia normal en el mejor de los mundos posibles. En Kalifat la acción nace de la pura supervivencia, pero no se esconden las emociones de quienes matan o se ven enjaulados en las mentiras del terrorismo. La historia de estas mujeres sacude. No se la pierdan. En Kalifat no gana nadie.