Eurovisión tiene su punto

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

El grupo italiano Maneskin
El grupo italiano Maneskin PIROSCHKA VAN DE WOUW

25 may 2021 . Actualizado a las 09:20 h.

Será que la nostalgia es buena aliada, por eso un punto para Eurovisión por hacer el repaso de los ganadores del festival 65 años después porque es imposible no bailar el Abanibí Aboebé sin una enorme sonrisa. Otro punto a favor ha sido la variedad de estilos que se vio el sábado encima del escenario, que ha conseguido alejar esa imagen de frikismo que en los últimos tiempos rodeaba al festival, aun asumiendo la intensidad de los eurofáns. Pero el espectáculo de Róterdam, siendo largo de partida, no se hizo tostón ni cayó en el letargo de una sobreinformación de cada uno de los participantes. Los presentadores y el jurado fueron al grano y se despertó la emoción con las votaciones del público, que vinieron a demostrar que no hay tensión política ni amaño posible entre vecinos ante el poder de un SMS. Los espectadores que estuvieron enganchados a Eurovisión (cuatro millones y medio en España) volvieron a revivir la esencia de aquel acontecimiento único que reunía a las familias durante las décadas de los setenta y ochenta en el salón. No hay tanto candor ahora ni tanta corbata ni por supuesto tanta orquesta, pero Eurovisión todavía ha movilizado a un buen número de gente intrigada por esa competencia entre países y la posibilidad de recibir algún voto, aunque a España ya no le aplauda ni Portugal. Pero Eurovisión, quién lo iba a decir, casi seis décadas después tiene su punto.