Los tubos lávicos y el origen de la vida

Juan Ramón Vidal Romaní GEÓLOGO. CATEDRÁTICO EMÉRITO DE GEOLOGÍA DE LA UDC

OPINIÓN

MICHAEL OSWALD

19 oct 2021 . Actualizado a las 11:14 h.

Las últimas noticias sobre La Palma traen los tubos lávicos, lava tubes en inglés, que según la jauría científica «ayudan a evacuar la lava que sale del volcán», aunque esto no es lo que ocurre en realidad. En directo vemos cómo las lavas del Cumbre Vieja salen fluidas y corren por la superficie terrestre, mientras no se enfrían, hasta que se solidifica su parte externa. Pero la lava no se detiene, pues debajo de la costra sólida, el interior, aún fundido, sigue fluyendo hacia el mar. Cuando haya parado la erupción, estos serán túneles o tubos de lava que continuarán vacíos para siempre. En la Tierra, el mayor tubo de lava (el Kazumura-Olaa Cave System), tiene 65 kilómetros de desarrollo y 1.100 metros de desnivel), y está localizado en el volcán Kilauea, en Hawai. Y los podemos ver en Marte y también en Lanzarote (formados hace 21.000 años), donde los llaman «jameos del agua» (Cesar Manrique les dio fama mundial) y ahora están a veces llenos de agua de lluvia. Menos conocido, aunque de la misma edad, está, en Tenerife, la cueva del viento, formado con un nivel del agua 200 metros más bajo que el actual y que la subida postglacial del nivel del mar ha inundado. En este entorno subterráneo coexisten, en la oscuridad, organismos anquialinos adaptados al agua salada y organismos de agua dulce, reproduciendo el origen de la vida en la Tierra. Lo mismo sucedió por primera vez durante el Arcaico, con el planeta ocupado por un océano global y una actividad volcánica notable, creando, como ahora en La Palma, los únicos relieves que emergían por encima de las aguas. Hace 2.850 millones de años, con una inexistente capa de ozono en la atmósfera, la vida no podía desarrollarse más que en cuevas protegidas contra la implacable radiación ultravioleta de un Sol aún muy joven. Y aun mejor si había agua abundante. Por eso los primeros entornos para la vida fueron las cuevas y obviamente cuevas basálticas o túneles de lava. Hace 600 millones de años, cuando la presión parcial de oxígeno en el océano y en la atmósfera permitió la formación de la capa de ozono, los primeros organismos vegetales y animales colonizaron los continentes. La vieja historia comienza de nuevo en La Palma.