Alicia y Loli, «amigas íntimas»

OPINIÓN

HBO

30 oct 2021 . Actualizado a las 09:17 h.

Visto con la perspectiva de los años, el manoseo de los titulares sobre el caso Wanninkhof espeluzna. No puede volver a pasar. No se puede repetir ese linchamiento público basado en la visceralidad de una madre desgarrada. Alicia Hornos, dice el documental de HBO, necesitaba un culpable del asesinato de su hija y así se fue tejiendo, alrededor de las emociones extremas, un deseo de colgar a alguien. En esa plaza pública se apedreó a Dolores Vázquez, en un juicio sin pruebas que desató la locura de la gente. Los medios la condenaron, el pueblo la condenó, y el juez, el que tenía todo el poder, la condenó a la cárcel. El daño que se le ha hecho a Dolores Vázquez no puede medirse, es tan desproporcionado y doloroso que sigue hiriendo. Como esa expresión, amiga íntima, que la colocó en todas las informaciones como una mujer pervesa, dura, sin sentimientos, capaz de lo peor, por el simple hecho de no ser empática. Por estar en silencio, por llevar canas y pelo corto, por no tener hijos, por ganar dinero como directora de hotel, por ser, en definitiva, una mujer nada mujer. Enfrente, Alicia, una madre rota, cariñosa, abierta, comunicativa, que expresaba su dolor a la cámara. Con esos dos perfiles, y solo con conjeturas, se armó un móvil de un crimen que Dolores Vázquez no cometió. Pagarle una indeminación me parece poco. Todos deberíamos salir a pedirle perdón.