No a la guerra, señor Putin

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

SPUTNIK

24 ene 2022 . Actualizado a las 08:39 h.

En el 2003, millones de españoles, la inmensa mayoría, dijimos «no a la guerra» en protesta contra la inminente invasión de Irak por parte de Estados Unidos, con Bush en la Casa Blanca y el apoyo entusiasta de Blair y Aznar. Posteriormente se supo, sin lugar a dudas, que el ataque aliado se basó en mentiras, ya que ni Sadam Huseín tenía armas de destrucción masiva, ni su régimen tiránico relación con Al Qaida. Ahora, dieciocho años después, seguimos diciendo «no a la guerra». Siempre hay que apostar por la vía diplomática para evitar el desastre. Y eso es lo que tiene que hacer Washington. Pero se lo exigimos, alto y claro, a Vladimir Putin, que sería el potencial invasor. Por cierto, algo que no hemos escuchado a los líderes de Podemos, que dirigen el tiro a Estados Unidos, la OTAN y a su propio socio de Gobierno. Porque es el autócrata ruso el que ha creado la crisis con sus amenazas veladas de invadir Ucrania y de tratar a esta ex república soviética como si fuera el patio trasero de la gran Rusia que pretende instaurar. El exagente del KGB lleva más de 22 años en el poder, en los que ha gobernado con mano de hierro, aplastando a la oposición, algunos de cuyos máximos exponentes han sido asesinados o encarcelados como Navalni. Ahora exhibe músculo militar en un paso más para presentar a Rusia como una superpotencia que desafía a EE.UU. en un remake de la guerra fría. Sabe que eso le da popularidad en casa. Porque, hay que decirlo, cuenta con un amplio apoyo entre la población, que vería con muy buenos ojos que Ucrania se convirtiera en un país títere sometido a Moscú. Ahí está la principal clave para entender esta crisis causada por el mandatario ruso. Por eso, yo le digo «no a la guerra», señor Putin.