Pienso que el «espectáculo» que recordaremos acerca del último Open de Australia no será el que protagonizó Novak Djokovic, sino la increíble exhibición que dieron tanto Daniil Medvedev como Rafa Nadal durante más de cinco horas. Confieso que soy de los que no daba ni un duro por la victoria del español cuando vi que tenía dos sets y parte del tercero en contra, pero en fin, los mejores y los campeones no se rinden nunca e incluso se crecen en la adversidad. Me quedó claro que hasta el rabo todo es toro, que hay partido hasta el final, y que cada segundo cuenta lo mismo que el anterior. Es de remarcar, además, que con la lesión crónica que tiene en el pie (la enfermedad de Muller-Weiss) sea capaz de ganar un torneo tan exigente y difícil. No puedo más que reconocer mi admiración a Rafa Nadal por su trayectoria como tenista y me encantaría tener su cabeza fría, porque es evidente que su físico es elemental para alcanzar estos éxitos, pero también es igual de importante no verse superado, confiar en uno mismo y no tirar la toalla en ningún momento.
Aunque la elección de la canción que representará a nuestro país en Eurovisión ha llegado al ámbito político, creo que ha tenido mayor trascendencia la votación del Real Decreto para la Reforma Laboral que sacó ayer adelante por la mínima (175 síes frente a 147 noes) el Gobierno de Pedro Sánchez. Es una buena noticia porque deja atrás los puntos más lesivos de la aprobada por Mariano Rajoy en 2012 aunque ha salido adelante con el bloque de la investidura dividido. Partidos como ERC creo que se han equivocado porque no van a conseguir más rédito electoral por confrontar con el PSOE y con Unidas Podemos a ver quién es más de izquierdas. Lo ha demostrado António Costa en Portugal, y no solamente por arrasar (ninguna encuesta pronosticó que fuera a lograr la mayoría absoluta), sino porque la ciudadanía ha castigado duramente a sus antiguos socios que le bloquearon los presupuestos para este año. Creo que hay partido en Castilla y León, porque Mañueco no es Ayuso y el PP y el PSOE están con las mismas posibilidades de quedar como primera fuerza. Los populares basan todos sus discursos en temas nacionales y en nombrar a Pedro Sánchez para todo, y eso creo que les puede restar apoyos (y más en este momento donde en circunscripciones como la de Soria se demanda que se hable de lo cercano, no de cuestiones exógenas a la autonomía). La noticia más lamentable la vimos en Lorca, al calor del debate de las macrogranjas. Quiero trasladar mi más absoluta condena por el asalto y mi solidaridad con el Ayuntamiento por ese intolerable ataque a la democracia.
En estos días se están conociendo las cuentas de resultados que han obtenido en 2021 los seis grandes bancos de nuestro país (BBVA, CaixaBank, Santander, Sabadell, Unicaja y Bankinter). Sus beneficios rondan los 21.000 millones de euros, y para encontrar unos datos parecidos hay que remontarse a 2007, año anterior al inicio de la crisis financiera. Cabe recordar que el año pasado fueron despedidas 19.000 personas, y el cierre de oficinas ha provocado una reacción de protestas, especialmente en la población mayor, porque cada vez más la relación entre los clientes y las entidades bancarias se derivan a internet y a los cajeros automáticos y obviamente hay personas que tienen mayores dificultades para hacer gestiones. Creo que hay partido a disputarle a los bancos para que se vean obligados a rectificar sus malas praxis.