Sobrescobio, ¿municipio modelo?

OPINIÓN

En primer término, el alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, y el director general del Medio Natural junto a miembros del equipo del observatorio de Rioseco
En primer término, el alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, y el director general del Medio Natural junto a miembros del equipo del observatorio de Rioseco

21 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobrescobio es un precioso concejo de montaña del valle del Nalón. Uno de los más pequeños de los 78 municipios de Asturias. Ocupa 69 kilómetros cuadrados (un 0,7% de Asturias).

Sólo tiene media docena de pueblos con 876 habitantes censados (seguramente en torno a unos 500 o 600 habitantes reales) con una edad media de 53 años. Su población es sólo el 0,05 % de la de Asturias, uno de cada 2.000 asturianos. Toda la población del municipio equivale a los vecinos de una manzana de cualquier ciudad asturiana.

Pese a su menguada población y número de aldeas, cuenta con ayuntamiento, polígono industrial,  auditorio y centro cultural, un museo del agua, biblioteca nueva, un extraño e inmenso hospital de animales salvajes, centro de salud para humanos, promociones de viviendas sociales, agencia de empleo y desarrollo local, oficina de turismo, escuela infantil, piscina, fibra óptica, telecentro, residencia de ancianos (privada) y centros sociales, instalaciones deportivas, parques infantiles, grandes aparcamientos, pistas forestales bien hormigonadas, áreas recreativas, instalaciones específicas para discapacitados, rutas muy equipadas como la del Alba y vías rápidas anchísimas, o muy cuidadas carreteras, para todas las pequeñas aldeas del concejo.

Unos equipamientos públicos completísimos, incomparables con los de ningún otro municipio, infrautilizados y sobredimensionados con la población y las necesidades del municipio. Hay casi tantas  instalaciones públicas como habitantes.

Mientras que parroquias de otros municipios, mucho mayores en población y superficie  con gran número de pueblos habitados y municipios enteros con bastantes miles de habitantes, incluidos los colindantes, casi no ven una triste obra pública del Principado en años y las carreteras y los equipamientos que puedan tener a veces se les caen en pedazos, en Sobrescobio ya no caben más instalaciones. No se me ocurre qué otra cosa pública se puede construir allí. Sólo falta un aeropuerto, aunque para hacerle sitio habría que expulsar a la gente y a las vacas.

Sobrescobio siempre ha sido un municipio con mayoría absoluta del PSOE/SOMA de las cuencas, municipio sin minas pero con fondos mineros, forma parte del parque natural de Redes, y está presente  en muchos de los chiringuitos donde el poder político se convierte en obras. Debido a ello Sobrescobio es, sin duda, un monumento vivo al clientelismo político/sindical socialista que hemos vivido en esta región durante décadas, al villismo, al cagunmimanto, al qué hay de lo mío.

Pero también y yo creo que, sobre todo, es un ejemplo de la desequilibrada organización territorial de las administraciones y la planificación partidista, caprichosa, no racional, de casi todas las políticas y equipamientos públicos. Un visible indicador de la necesidad que tenemos de racionalizar (y simplificar) las administraciones territoriales, como los municipios y  las políticas públicas regionales.

Los municipios, para que sean muchos menos, más grandes, más equilibrados y más eficientes.

Y las políticas públicas para que se desarrollen de forma racional, con una planificación basada en criterios técnicos objetivos, transparentes, medibles, fiscalizables  y de coste beneficio que permita  atender de forma equilibrada las necesidades del millón de habitantes de nuestra región.

Joaquín Arce es economista y ecologista