¿Cuándo acabará la guerra de Ucrania?

José María Beneyto CATEDRÁTICO DE DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y DERECHO COMUNITARIO EUROPEO. DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS EUROPEOS DE LA UNIVERSIDAD SAN PABLO CEU.

OPINIÓN

María Pedreda

19 ago 2022 . Actualizado a las 11:26 h.

La guerra de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero pasado, y que va a llegar por tanto a su sexto mes, amenaza con prolongarse todavía durante algún tiempo. La realidad de las operaciones militares no está todavía madura para conseguir un avance negociador sustantivo. Las ganancias territoriales de Rusia se han visto reducidas en las últimas semanas y la contraofensiva ucraniana en el sur ha ido aumentando, con la esperanza de dividir a las fuerzas rusas que se hallan cerca del río Dnipro. Los enviados de Zelenski en Washington advierten de que la próxima semana es la última oportunidad para revertir las ganancias territoriales conseguidas por Moscú en la guerra y que el Gobierno ucraniano cree que Putin desplegará nuevas tropas a finales de agosto o principios de septiembre. Es más que probable, por ello, que la intensidad de las acciones militares se incremente, sobre todo en y alrededor de Jersón. El objetivo del ejército ucraniano es redoblar sus esfuerzos para intentar obtener una posición de más fuerza de cara a una posible pre-negociación, para lo cual Zelenski necesita recuperar Jersón.

Tanto Kiev como las capitales occidentales consideran que el éxito de la contraofensiva para recuperar esta ciudad es fundamental para detener al Kremlin. Las peticiones del Gobierno ucraniano a la Unión Europea, los Estados Unidos y la OTAN para que mantengan un apoyo incondicional y continúen suministrando el armamento avanzado necesario, al menos hasta finales de verano, llevará muy posiblemente a que la Administración Biden no realice una nueva revisión formal de la situación hasta esas fechas.

El jueves 1 de agosto, el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, se trasladó a la ciudad rusa de Sochi como invitado del presidente ruso, Vladimir Putin. Durante la reunión, de cuatro horas, se trataron cuestiones como el cumplimiento del acuerdo de exportación de granos firmado con Ucrania y la situación en Siria, zona de combate activa para Rusia y Turquía, y con el fin de solventar las diferencias existentes entre ambos en relación a este conflicto. Erdogan se ha mostrado como un activo apoyo a las negociaciones desde el inicio de la guerra en Ucrania y, como se confirmó después del encuentro, Putin y Erdogan analizaron en Sochi posibles salidas negociadas. Ambas delegaciones expresaron su compromiso de ampliar el Protocolo de Estambul para llegar a alcanzar un alto el fuego, la neutralidad de Ucrania y una negociación por fases sobre el Dombás.

Kiev ha intentado ampliar las bases del acuerdo de exportación de granos a otros productos, como un test de la voluntad de Putin de iniciar negociaciones, con o sin condiciones previas. También ha lanzado señales diplomáticas indicando que estaría dispuesta a llegar a un acuerdo de paz con la mediación bien de Turquía, bien de China. Tanto la UE como los Estados Unidos consideran que en las próximas semanas Rusia puede acabar obteniendo ventajas claras tanto en el terreno militar como, sobre todo, en el energético, con un otoño e invierno que se anuncian particularmente duros para los países europeos.

Una de las consecuencias más decisivas de la guerra es que Rusia está revisando su doctrina naval e impulsando la militarización del Ártico, y que tanto Rusia como China han rechazado participar en conversaciones de limitación de las armas nucleares, a la par que están incrementando su armamento nuclear. Recientemente, Dimitri Medvédev afirmó que «la situación actual era peor que durante la Guerra Fría». La guerra de Ucrania puede implicar el regreso a una política de bloques, con el peligroso añadido de una mayor amenaza nuclear.