La menos diplomática

OPINIÓN

09 may 2023 . Actualizado a las 09:13 h.

Despeluxada, e incluso sin asear, la embajadora de Estados Unidos en el Reino Unido se presenta delante del primer ministro dispuesta a convencerle de que cambie su política exterior en medio de una crisis internacional. Nombrada en este puesto de un día para otro, en un país que no es el que ella quisiera, Kate Wyler (Keri Russell) se desenvuelve a la perfección en un mundo que no parece para ella. A ella le va más el trabajo de campo, y no tanto los tacones, los vestidos, los posados y las apariencias. Aunque las mantiene en su turbulento matrimonio con Hal, un gran conocedor de los entresijos internacionales, que, aunque va de consorte, de vez en cuando pretende eclipsarla. Los intereses políticos y económicos priman en una relación en la que cada tres minutos aparece la palabra divorcio. Sin embargo, la trama personal, que por momentos incluye al secretario de prensa del primer ministro británico, es más fácil de digerir que la política, que está salpicada por datos e informaciones a veces incomprensibles. Pero el papel de ella en La diplomática (Netflix) atrapa desde el minuto uno. Es la antítesis de una embajadora británica. Esa capacidad de negociación con la que parece capaz de resolver todos los problemas del mundo la lleva a lo más alto de la interpretación en una primera temporada que concluye casi como empezó. Deseando que llegue la segunda, que se acaba de anunciar.