Un recorrido por las zonas más emblemáticas de la revolución de 1934

Claudia Granda REDACCIÓN

OVIEDO

Asistentes a la  «Ruta Revolución de octubre 1934 en Oviedo»
Asistentes a la «Ruta Revolución de octubre 1934 en Oviedo»

La Fundación Juan Muñiz Zapico celebró la cuarta edición de este evento que recorre los escenarios de la revuelta

07 oct 2017 . Actualizado a las 11:17 h.

La Fundación Juan Muñiz Zapico celebrado la «Ruta Revolución de octubre 1934 en Oviedo». Un recorrido que pretende mostrar los escenarios clave de la ciudad durante la revuelta de 1934. Esta ruta supone una combinación de historia, geografía y turismo con la que mostrar los rastros que aún persisten en las plazas y edificios de la ciudad. «A la gente le resulta mucho más interesante conocer la historia allí donde ocurrió», asegura Benjamín Gutiérrez, director de la fundación, dado que le aporta mucha más intensidad.

 El 6 de octubre de 1934 comienza el asalto revolucionario en Oviedo, con la toma del Ayuntamiento. En los días posteriores toman la estación, el cuartel de Carabineros y la Universidad mientras los guardias abandonan los cuarteles y se atrincheran en la torre de la Catedral. Los revolucionarios hacen arder más tarde el monasterio de San Pelayo y el teatro Campoamor y destruyen la Cámara Santa y la Universidad de Oviedo antes de realizar la retirada a las cuencas mineras el día 14 tras la toma de Ayuntamiento por el ejército. 

La revolución, según ha explicado Gutiérrez, marcó un antes y un después en la historia de Asturias, al ser considerada «la última revolución obrera de Europa Occidental».  «Es la última vez en la que el propio pueblo, obreros y campesinos, toman el poder para organizar su autogobierno» añade.

El proyecto se apoya con una exposición previa en la que se aborda el contexto nacional e internacional, para después realizar el recorrido de 100 minutos de duración. El inicio está marcado en la calle Magdalena, al lado del Campillín, y finaliza en el Campus del Milán. Tras la visita, llega el momento de conclusión y análisis en el que, tal y como cuenta Gutiérrez, se produce un «acercamiento personal en el que la gente comparte sus vivencias e historias familiares con nosotros».

Este no es la única ruta que realizan a lo largo del año, este repaso a la revolución se vive continuamente a través de las visitas que realizan los colegios e institutos de toda la provincia. Tampoco esta historia se queda anclada en esta ruta sino que, el año pasado se editó un libro con el mismo nombre y que, según Gutiérrez «ayuda a completar la información durante las visitas y sirve de gran apoyo».