Wenceslao López asegura que el acuerdo sobre las conclusiones del caso Aquagest estaba cerrado al 99% y que solo faltaba precisar un último párrafo. Reconoce que las relaciones con la formación morada se han tensado en los últimos meses
17 nov 2017 . Actualizado a las 18:53 h.Las relaciones en el tripartito no pasan por su mejor momento. La comisión de Aquagest, en la que se investiga al exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo (PP), por supuestos tratos de favor a una empresa a cambio del regalo de unos viajes, ha servido para evidenciar las tensiones entre Somos y PSOE, los dos partidos que forman el equipo de gobierno junto a IU. Ana Taboada, vicealcaldesa de la capital, amenazó con romper el pacto si los socialistas no aprobaban las conclusiones de la comisión. El alcalde, Wenceslao López, le ha respondido que, a pesar de las «amenazas y el chantaje» seguirán adelante con el proyecto para demostrar que «lo imposible es posible». Eso sí, reconoce que las relaciones entre los dos socios se han enfriado en los dos últimos meses.
«No estamos dispuestos a permitir lecciones de honestidad de nadie», ha afirmado el alcalde en un tono contundente con el que ha querido fijar la posición del PSOE. Según han explicado los concejales sociales Diego Valiño y Ricardo Fernández, desde el principio su intención fue pactar unas conclusiones entre los tres partidos para «trabajar en equipo y no hacer públicas las diferencias». De esta forma ha justificado Valiño que su formación no haya presentado ninguna enmienda. A pesar de ello, los ediles sostienen que el acuerdo entre los tres socios de gobierno estaba cerrado al 99,9% y que solo faltaba cambiar la redacción de un párrafo -corrección en la que, según ellos, todos estaban de acuerdo- para cerrar el documento. Paralelamente, y mientras avanzaban en ese punto, el secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa, dudaba públicamente de que el PSOE aprobase finalmente las conclusiones. En su intervención, el líder de Podemos recordó al alcalde que gobiernan gracias a ellos.
Estas declaraciones no gustaron a los socialistas, pero a pesar de ello, según han asegurado, siguieron reuniéndose con sus socios para cerrar definitivamente el texto. De hecho, el alcalde ha explicado que el jueves había convocado a todas las partes a una reunión el viernes para sellar el pacto. Pero todo cambió esa misma tarde, cuando Ana Taboada hizo unas declaraciones en las que amenazaba al PSOE con romper el acuerdo de gobierno si no apoyaban sus conclusiones.
Ante ese «chantaje», el PSOE ha decidido responder. «Estamos hartos de que otros hablen por nosotros en los medios», así que por eso han decidido dar su punto de vista. Además, el grupo municipal ha explicado que debido a que la presidenta de la comisión (Taboada) «no ha presentado aún el dictámen formalmente, y puesto que los tres grupos hemos estado trabajando en una propuesta conjunta de conclusiones, el grupo socialista la hace suya». Para ello, han presentado para su registro el texto consensuado entre las tres partes y han incluido «una propuesta para el único párrafo cuya redacción quedaba pendiente en la página 49 del documento adjunto».
El deterioro de la relación
Estas discrepancias son las que más han tensado la cuerda, pero no han sido las únicas de las últimas semanas. Según ha reconocido López «las relaciones son más complicadas que hace dos meses», por lo que espera que este toque de atención «sirva para la reflexión». El alcalde ha enumerado otras dos situaciones que no le han gustado últimamente. El primero es el tema del cierre parcial del Auditorio, donde considera que se ha generado demasiado «alarmismo», y el segundo la negociación presupuestaria «y eso a pesar de que se ha demostrado que ya había acuerdo político». «Hay quien está utilizando artimañas para presionar y generar inestabilidad», sostiene el alcalde, quien deja claro que «no vamos a caer en su juego porque por encima de todo está Oviedo». «Está claro que se nota un cambio de estrategia en los últimos meses», ha apostillado.
El mensaje enviado por López ha sido claro y contundente, pero a pesar de ello ha asegurado que el pacto de gobierno se mantiene vivo. «Vamos a continuar porque el reto merece la pena y queremos demostrar a todos aquellos que hace dos años nos decían que no íbamos a aguantar que lo imposible es posible».
