Fundada en 1957, da respuesta a las necesidades de millones de personas en el continente africano complementando la acción de los sistemas locales de salud
09 may 2018 . Actualizado a las 20:01 h.El Premio Princesa de Asturias de CooperaciónI Internacional mira este año hacia el continente africano. La organización Amref Africa ha resultado ganadora del galardón fallado este mediodía en el hotel de la Reconquista de Oviedo. El tercero de los premios concedidos este año reconoce a una organización sin ánimo de lucro fundada en Kenia en 1957 por el esfuerzo sostenido para dar respuesta a las necesidades de millones de personas en el continente africano, complementando la acción de los sistemas locales de salud, según se hace constar en el acta del jurado. El premio ensalza tanto la labor global de Amref Health Africa como la de Amref Salud África, la filial española de la organización.
El galardón premia una iniciativa pionera que ha hecho posible llegar a las poblaciones más vulnerables y remotas que no tendrían acceso regular a servicios sanitarios, en particular a través de avionetas-ambulancia. Tras un debate que los miembros del jurado describían como intenso y muy enriquecedor, la balanza ha caído finalmente de lado de una organización que destaca los programas de formación a distancia para fortalecer las capacidades locales en la lucha contra enfermedades como el sida, la tuberculosis o la malaria, así como por sus activas campañas de concienciación social y cultural para erradicar la mutilación genital femenina. La candidatura fue propuesta por Enrique V. Iglesias, premio Príncipe de Cooperación Internacional en 1982, y el secretario del gabinete del ministro de Salud de Kenia, Sicily K. Kariuki, y ha contado con valedores en el jurado como el profesor de Estudios Africanos y presidente de la Asociación de Africanistas de España Mbuyi Kabunda.
Amref Health Africa fue fundada en 1957 por tres doctores: el británico Michael Wood, el neozelandés Archibald McIndoe y el estadounidense Tom Rees. Su objetivo era proporcionar atención quirúrgica de calidad a las poblaciones más distantes y desatendidas del este de África. Su instrumento fundamental fueron las avionetas-ambulancia en las que se desplazaban hasta los lugares inaccesibles los 'flying doctors'. Además de su sede central en Nairobi, cuenta con 19 oficinas regionales, una de ellas la española, inaugurada en 1997 coincidiendo con el 40º aniversario de la organización, que este año inauguró su primera universidad orientada hacia el ámbito sanitario.