En el cuerpo de la víctima había signos evidentes de asfixia
06 jun 2018 . Actualizado a las 17:07 h.Los médicos forenses que realizaron la autopsia del cadáver de la mujer que murió estrangulada por su expareja en Melilla, K.P.M., han declarado hoy que el fallecimiento se produjo entre las 7.00 horas y 8.00 horas, mientras que las cámaras de seguridad grabaron a A.A. abandonando el parque empujando el carricoche de su hijo a las 5.38 horas.
Según el testimonio de los forenses, la mujer aún estaba viva cuando el acusado abandonó la zona donde apareció el cadáver y cuando éste realizó la llamada a su hermano para contarle lo sucedido.
Durante su declaración, han explicado que se produjo una muerte violenta homicida por constricción, y que en el cuerpo de la víctima había signos evidentes de asfixia tanto a nivel externo como interno.
Además, han subrayado que es «difícil determinar» si el ataque fue por la espalda, ya que las marcas corporales son compatibles, aunque han resaltado que «la teoría más probable es que no haya sido por la espalda», ya que de haber sido así no se habrían producido tantas lesiones.
Asimismo, han apuntado que el cadáver presentaba petequias en la cara, roturas de fibras vasculares producidas por la presión sanguínea, así como arañazos y erosiones en el rostro que podrían haberse producido durante un forcejeo, aunque no se encontraron restos de ADN del acusado en el cuerpo de la víctima.
En esta tercera sesión también ha declarado el perito forense que realizó un informe psicológico sobre el estado mental del acusado, a petición de su defensa, que sostiene que, a consecuencia del consumo de drogas y alcohol, sufre unos arrebatos de furia incontrolables.
Sin embargo, el forense, que ha testificado por videoconferencia, ha defendido que A.A. no tiene afectadas las capacidades cognitivas y volitivas, y que tiene las mismos mecanismos psíquicos que una persona normal para controlar los arrebatos de ira.
Además, ha recordado que durante su examen el acusado no presentó prueba alguna de haber sido sometido a tratamiento por su presunta adicción a las drogas.
La sesión ha tenido que ser interrumpida en dos ocasiones debido a problemas informáticos que impedían la reproducción del disco que contiene las imágenes de la cámara de seguridad.
Un hecho por el que se ha disculpado el juez, lamentando las circunstancias en las que tienen que trabajar normalmente, ya que estos problemas informáticos se producen reiteradamente.
Finalmente el problema ha sido subsanado, y los miembros del jurado, acusaciones y defensa han podido ver la secuencia en la que se ve a A.A. abandonando el parque a las 5.38 horas.
Mañana se reanudará la vista a las 9.00 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con la lectura de las conclusiones finales y el comienzo de las deliberaciones del jurado popular.