Los trabajos se realizarán tramo a tramo para que no se cierre totalmente. El ayuntamiento invertirá 1,3 millones y se realizará en un plazo máximo de cuatro meses
29 ago 2018 . Actualizado a las 14:16 h.La concejala de Infraestructura del Ayuntamiento de Oviedo, Ana Rivas, ha declarado que la obra para la rehabilitación de la plaza de los ferroviarios de La Losa corresponde a un esfuerzo «casi inhumano» debido a la escasez de recursos y a un proceso de tramitación que se ha prolongado más de un año. Los trabajos se realizarán tramo a tramo para permitir un uso parcial de la plaza de los Ferroviarios.
Rivas y el edil de Personal y Contratación, Iván Álvarez, han asistido al comienzo de la obra para la rehabilitación de la plaza de los ferroviarios de La Losa valorada en 1,3 millones de euros y que se realizará un plazo máximo de cuatro meses. Según Rivas, se trata de una transformación completa, no solo urbanística sino también estructural, que afectará directamente a La Losa y a la estación de Renfe con el objetivo de poner fin a las filtraciones de agua que sufre la terminal.
La concejala ha subrayado que se trata de una actuación muy perseguida por el área de Infraestructuras por el evidente deterioro de la plaza y ha subrayado que toda la ciudad sufre un deterioro que están intentado subsanar con los recursos de los que dispone el ayuntamiento. Asimismo, ha incidido en el esfuerzo «casi inhumano» realizado por el departamento de Contratación para poder ejecutar la obra que tiene que estar finalizada para comienzos de enero para no perder la financiación.
La concejala socialista ha señalado que el problema fundamental de la plaza es que la capa de impermeabilización estaba rota por distintos puntos y ha indicado que el suelo está lleno de arquetas que retienen el agua que a su vez se filtra por el techo de la estación de tren. Entre las actuaciones que se van a realizar, Rivas ha explicado que se va a retirar todo el alumbrado y se va a dejar un único punto de luz que iluminará toda la plaza y que también se va a cambiar toda la red de saneamiento y se va a hacer una cámara para que todas las instalaciones vayan por debajo y estén aisladas de cualquier problema de filtración de agua.
No obstante, Rivas ha asegurado que, a pesar de las molestias producidas por la obra, van a intentar ir realizando los trabajos tramos a tramo para permitir un uso parcial de la plaza y evitar que quede impedido el acceso de los peatones y ha confiado en que el futuro puedan realizarse actividades que no impliquen un sobrepeso sobre la superficie.
Por su parte, Álvarez ha asegurado que además de la razón estética, que a su juicio es algo secundario, había una necesidad de seguridad por lo que había que invertir en la obra y ha insistido en que en materia de seguridad está bien invertido ese dinero.