El ayuntamiento impulsa un proyecto dentro del programa «Economía Natural» con el que pretende rehabilitar espacios en desuso con diferentes equipamientos
08 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un década después del estallido de la burbuja inmobiliaria, las consecuencias de la recesión todavía son palpables en cualquier ciudad española. Un simple paseo por Oviedo sirve para darse cuenta de los efectos de esa recesión. A la destrucción de empleo y la pérdida de derechos laborales se suma la huella que la crisis de la construcción ha dejado en muchas localidades. Edificios a medio construir, otros que no han llegado a inaugurarse y parcelas abandonadas se reparten por toda Asturias, con los problemas que ello genera para los vecinos de esas zonas. Por ello, el ayuntamiento va a poner en marcha el programa «Oviedo siembra comunidad», incluido dentro del proyecto de «Economía Natural», con el que el tripartito -Somos, PSOE e IU- pretende revitalizar esos espacios abandonados.
El plan contempla la intervención en espacios existentes que desde el ayuntamiento aseguran que están «subutilizados», asignándoles un uso que no es necesariamente de ocupación arquitectónica o permanente y «abriendo las posibilidades para que estos espacios sean utilizados por las personas y con ello orientar a la transformación de la ciudad en más humana y cercana a sus vecinos».
La intención del tripartito es contratar a casi 100 personas -un arquitecto, un ingeniero técnico agrícola, un arquitecto técnico, un administrativo, seis capataces y doce cuadrillas compuestas cada una de ellas por dos capataces y cinco peones- dentro de los planes de empleo para llevar a cabo los trabajos.
Las 22 parcelas afectadas están repartidas por toda la ciudad. La mayoría de ellas en Montecerrao (4), pero también en Las Campas (3), La Florida (3), Otero-Villafría (3), La Corredoria (2), Rubín (2), Vetusta (2), Vallorbín (1), Ciudad Naranco (1) y La Carisa (1). Entre ellas se encuentra la del fallido SPA de Ciudad Naranco. Estas parcelas constituyen la base de trabajo del proyecto, aunque desde el equipo de gobierno reconocen que «cabría la posibilidad de que fuesen intercambiadas por otras que se considerasen más adecuadas en el momento de llevarse a cabo la ejecución de los trabajos».
Nuevos equipamientos
Los equipamientos que se instalarán en las parcelas dependerán del tamaño de estas. Uno de los objetivos es ampliar las zonas verdes de la ciudad. Para ello, el plan contempla, por ejemplo, la creación de dos arboretos y dos huertos.
También levantarán zonas deportivas, entre las que se incluyen canchas de baloncesto y fútbol sala, mesas de Ping Pong, mesas multijuegos y cascayos. Además, se aprovecharán esas parcelas para construir nuevas zonas infantiles y plazas públicas con zonas de anfiteatro, con la intención de dotar a los barrios de «una zona de encuentro vecinal que resulte atractiva y atrayente para los vecinos y por tanto los convoque».
Inicio de los trabajos
Rubén Rosón, concejal de Economía, asegura que la intención es que estos trabajos comiencen en los meses de mayo o junio. El proyecto se incluye dentro de los planes de empleo municipales, y el edil destaca que con su puesta en marcha se consiguen tres objetivos: «Crear empleo con la contratación de unas cien personas que son parados de larga duración; cuidar el entorno y el medio ambiente; y sumar activos de ocio a la ciudad al recuperar espacio es desuso».
