Las 118.000 mujeres censadas en Oviedo representan el 54% de la población del concejo. También son mayoría las paradas y las perceptoras del salario social y se presentan más 600 denuncias por violencia machista al año mientras la brecha salarial no se cierra
12 mar 2019 . Actualizado a las 13:47 h.Decir que las mujeres son la mitad de la población se queda corto en Oviedo. Según los datos revisados del padrón municipal, cuya actualización más reciente se cerró el último día de 2018, residen en el municipio 118.009 mujeres y 101.833 hombres para una población total que, por primera vez en muchos años, se queda ligeramente por debajo de la cota de los 220.000 habitantes. Las mujeres representan, pues, el 54% de todas las personas que viven en la ciudad y en su cinturón rural. Las páginas que siguen representan un intento de mirar hacia ellas, escucharlas y reflejar su situación, su trabajo diario y sus problemas.
La violencia de género, el paro y la exclusión social son desafíos habituales. Según la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Asturias correspondiente a 2017, el último ejercicio cerrado, ese año se presentaron en la ciudad 654 denuncias por violencia machista y el Juzgado de Violencia de Género aumentó un 23% las órdenes de protección concedidas a las demandantes. A mediados de 2018, el balance de la Policía Local añadía otro dato a esa radiografía de las agresiones: sus agentes controlan el cumplimiento de más de 350 órdenes activas en el municipio.
La pobreza, en Oviedo como en todas partes, siempre afecta más a las mujeres. El 62% de los perceptores del salario social en el concejo lo son. El perfil más extendido es el de una parada de larga duración con hijos o dependientes a su cargo. Y el paro también es femenino. Entre los algo más de 15.000 desempleados con los que el municipio cerró febrero, había 8.769 mujeres y 6.700 hombres. Lo que sí es cierto es el tópico acerca de Oviedo como un ciudad de servicios. Ahí trabaja la mayoría de sus habitantes, sean hombres o mujeres. No hay datos locales sobre la brecha salarial, pero en el conjunto de Asturias un hombre cobra de media alrededor de un 25% más que una mujer por el mismo trabajo.
En el lado positivo, hay mujeres que empiezan a ocupar puestos importantes en campos antes reservados a los hombres. El Consejo Municipal de Igualdad agrupa ya a casi una veintena de asociaciones y es un organismo vivo y activo. La ciudad también acaba de aprobar su plan de Igualdad, que fija 127 metas concretas que alcanzar en tres años. Un movimiento tenaz de mujeres lo observará y evaluará cada día.