Así era la fotógrafa pionera de Oviedo

claudia granda OVIEDO

OVIEDO

Nieve en Oviedo

Josefa Carril «La Torera» es uno de los personajes populares más queridos de la capital

20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Corpulenta, educada y sonriente. Así la describen quienes a día de hoy todavía la recuerdan. Josefa Carril fue mujer pionera en el mundo de la fotografía e inmortalizó a cientos y miles de viandantes que se acercaban al Campo San Francisco. Vecinos o foriatos, raro era no tener una fotografía realizada por «La Torera». Así era conocida popularmente esta mujer por calzar siempre manoletinas taurinas. Pero no era esto lo único que la caracterizaba, su bata larga y negra y su toquilla de lana en invierno eran imprescindibles para esta cariñosa fotógrafa ovetense.

Josefa y su marido, Antonio Hernández, se dedicaron durante toda su vida al oficio de minuteros, fotógrafos ambulantes que utilizaban para inmortalizar a sus clientes una cámara que dio nombre a su profesión. La minutera se llamaba así porque, para realizar la fotografía, era necesario mantenerse inmóvil durante un minuto frente al objetivo. Eso sí, sacarse una fotografía con «La Torera», era mucho más asequible y rápida de obtener que en un estudio En aproximadamente 15 minutos el cliente ya tenía su fotografía en la mano. Solo era necesario un cubo de agua que colgaba en el trípode de su cámara, el cual aliñaba con diversos productos químicos para obtener la instantánea en papel «Afga».

Josefa Carril era querida por todos los ovetenses pero, sobre todo, por los niños. Junto a su cámara, «La Torera» tenía un caballo de cartón en el que lo más pequeños se subían para fotografiarse. Son muchos los adultos residentes en la capital que guardan con cariño su imagen sobre la figura. Pero esta entrañable fotógrafa no solo inmortalizó a paseantes y residentes de la ciudad, sino que al otro lado del objetivo han posado para ella personajes como Monserrat Caballé o Carmen Martínez-Bordiú en su niñez.

Y no del mismo modo pero con la misma ilusión, son muchos los niños que hoy en día se suben al caballo de bronce colocado en el lugar en el que «La Torera» solía situarse. La estatua, elaborada por el escultor Mauro Álvarez Fernández en 2002, homenajea a esta querida mujer, que posa junto a su cámara, su caballito y una silla en la que adultos y niños continúan el legado de Carril, fotografiándose diariamente junto a una de las fotógrafas pioneras de la ciudad de Oviedo.