Cuesta preguntó al PSOE si apoyaría su investidura dos horas antes de anunciar su acuerdo con el PP

OVIEDO

Wenceslao López e Ignacio Cuesta
Wenceslao López e Ignacio Cuesta

Ciudadanos se decantó por Canteli tras la negativa de Wenceslao López

15 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Respeto y lealtad». Con esas dos palabras definía el que será el próximo alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, la relación entre el PP y Ciudadanos durante las conversaciones de los últimos días. Sin embargo, la trastienda de las negociaciones deja claro que esa buena sintonía ha tenido altibajos y que el partido naranja se ha guardado un as en la manga hasta el último minuto. De hecho, fuentes socialistas aseveran que solo dos horas antes de anunciar el pacto con los populares, Cuesta se puso en contacto con Wenceslao López para preguntarle si estaría dispuesto a apoyar su investidura. Ante la negativa de este, el líder de los naranjas en la capital dio luz verde al pacto con Canteli. Juntos suman mayoría absoluta, pero además Vox ya ha comprometido su apoyo al PP, por lo que entre los tres suman 16 concejales de los 27 que tiene el ayuntamiento.

El reparto de áreas entre PP y Ciudadanos está sin cerrar, pero lo que está confirmado es que Cuesta será vicealcalde. La estrategia de presión de la formación naranja le ha permitido obtener un importante botín en el reparto de cargos, pero los de Albert Rivera en Oviedo pelearon hasta el último segundo por un premio todavía mayor, la alcaldía. Más un sueño que una hipótesis real debido a la complicada aritmética que haría falta para conseguirlo -además del PSOE sería necesario el voto de un concejal de Somos o de Vox-, Ciudadanos había llegado a bautizar en clave interna esa posibilidad como «opción Borgen».

A pesar de la lentitud en las negociaciones y de la falta de avances hasta el día previo a la celebración del pleno de investidura, en las últimas horas se precipitaron los acontecimientos. El PSOE redobló su apuesta, ofreció a Ciudadanos que eligiera las concejalías que quisiera y abría las puertas a acuerdos a nivel autonómico. Con esta oferta formal, la comisión de pactos naranja se reunió en Oviedo y, siguiendo las directrices de la dirección nacional, decidió apoyar a Canteli.

Durante el anuncio del acuerdo, Cuesta defendió en varias ocasiones que el único motivo por el que se había decidido por el PP y no por el PSOE era por una cuestión programática, ya que aseguró que tenían «la misma visión de Oviedo» y el mayor número de coincidencias. Según las mismas fuentes socialistas, si ellos hubieran cedido, el desenlace hubiera sido diferente.

La reacción de la AMSO

Una vez conocido el acuerdo entre PP y Ciudadanos, la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo (AMSO) valoró el nuevo escenario político que se abre en la capital. Iván Piñuela, secretario general de la agrupación, lamentó la decisión de Ciudadanos, ya que «supone su cooperación necesaria en la vuelta del PP al gobierno municipal de Oviedo, o lo que es lo mismo, la vuelta del Gabinismo, un modelo de desprecio por lo público y de despilfarro que representa el PP»

Piñuela reconoció que «después de una semana de negociaciones programáticas» con Ciudadanos y de poder poner en común sus «importantes coincidencias» para el futuro de Oviedo, tiene la sensación de que «la lealtad, sinceridad y extrema generosidad que hemos puesto sobre la mesa, no ha sido recíproca y que todo formaba parte de una estrategia de blanquear el pacto con PP y Vox, que Ciudadanos ha venido desarrollando a lo largo de la geografía española, queriendo ser parte (y confirmando con sus decisiones) de un tripartito de derechas cada vez más radicalizado».

El responsable de la AMSO señaló que este acuerdo es un ejemplo más de la tesis que lleva tiempo defendiendo Adrián Barbón, futuro presidente del Principado, que dice que «la derecha, donde suma, pacta». Además, Piñuela lamentó que Ciudadanos, «con tan corta trayectoria política, haya decidido olvidar su supuesto origen centrista para pasar desde ya a ser parte integrante de la derecha retrógrada que conforma PP y la ultraderecha de Vox».